Las magia en las montañas

Actualizado
  • 15/07/2012 02:00
Creado
  • 15/07/2012 02:00
PANAMÁ. Un auge por los deportes extremos ha surtido efecto en la República de Panamá, ha estado dentro de ellos el del montañismo, que ...

PANAMÁ. Un auge por los deportes extremos ha surtido efecto en la República de Panamá, ha estado dentro de ellos el del montañismo, que cada vez más gente se lanza a la aventura de alcanzar las nubes.

En así que clubes asociados de Montaña y Escalada de Panamá, (CAMEP), ha tomado en serio este desafiante deporte, habiendo participado en varios torneos internacionales.

El montañismo implica mucho riesgo, algo sabido por todos, entonces, ¿por qué suma tanta afición?.

La magia que ejercen las montañas sobre el hombre desde tiempos inmemoriales hace que el montañismo sea una elección de cada vez más adeptos. Entre las actividades de montaña, subir a las altas cumbres es indudablemente la más peligrosa.

Combinando técnica, equipo y condición física, la práctica de este deporte es un desafío a la destreza, habilidad y resistencia del ser humano.

Günter Figueroa, presidente de CAMEP, manifiesta que la escalada en roca o en hielo es aún más exigente que el puro ascenso a una montaña. Hay que estar midiendo continuamente cada paso. Cada movimiento debe hacerse pensando en la seguridad, en no fallar a esa prueba que hemos elegido por nosotros mismos. ‘A partir de los 2.500 metros de altura pueden desarrollarse reacciones fisiológicas, algunos trastornos que se pueden aparecer son edema pulmonar y cerebral, y el mal de altura que es uno de los principales enemigos de los y montañistas, tres alteraciones han sido la causa del fallecimiento de muchos montañistas’ dijo Figueroa.

Añade Figueroa que el Edema cerebral es la falta de oxígeno y puede provocar lesiones graves en el cerebro. Los problemas comienzan a manifestarse a través de una descoordinación motora o una alteración de la conciencia. Otros síntomas asociados y que puede presentarse son hemorragia en la retina y parálisis del nervio craneal.

Con el mal de altura se conoce a conjunto de síntomas que aparecen tras pasar un tiempo en lugares de elevada altitud (a partir de los 2.500 metros). En estas zonas, la presión atmosférica es menor, por lo que disminuye la disponibilidad de oxígeno en el organismo (hipoxia) y el cuerpo tiene que reaccionar para adaptarse. Cuando una persona asciende a una altitud elevada, el organismo sufre un gran gasto energético con un ínfimo aporte de oxígeno.

Ante un bajo nivel de este gas, el cuerpo intenta administrarlo primero a los órganos que son vitales y que son los que antes se resienten ante su falta, como el cerebro, corazón y riñón, después lo llevaría a la musculatura, el sistema genitourinario y por último el digestivo.

Aún así con todos estos riesgos y vicisitudes que hay que enfrentar en el montañismo, son cada día más el número de personas que se integran a este desafiante deporte extremo.

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