Duelo de ‘santos’ en el viejo circuito

Actualizado
  • 14/10/2012 02:00
Creado
  • 14/10/2012 02:00
SAN LUIS. Para los Cardenales de San Luis, la temporada 2012 ha sido cuesta arriba desde que comenzó en abril, hasta el partido del vier...

SAN LUIS. Para los Cardenales de San Luis, la temporada 2012 ha sido cuesta arriba desde que comenzó en abril, hasta el partido del viernes último.

Sin el aporte ofensivo de Albert Pujols, San Luis buscó consuelo en el veterano puertorriqueño Carlos Beltrán, con la esperanza de verle como el pelotero de talento y fortaleza de hace algunos años.

Y no se equivocaron. Beltrán respondió muy por encima de las expectativas, con 32 jonrones y 97 carreras empujadas en la campaña regular, y un sólido promedio de .409 en seis juegos de postemporada, con dos jonrones y cuatro remolques.

Aunque San Luis, campeón vigente de la Serie Mundial, llegó casi a gatas a la postemporada, nadie duda que es un equipo capaz de destrozar cualquier pronóstico.

SAN FRANCISO, EL RIVAL

En ese andar cuesta arriba, hoy comenzarán la disputa del título de la Liga Nacional ante los Gigantes de San Francisco, un equipo que también sabe lo que es nadar contra la corriente y llegar con bien a la orilla.

La tropa que dirige Bruce Bochy recuperó la confianza luego de sufrir el traspié de los 50 partidos de suspensión a Melky Cabrera, por usar sustancias para alterar su rendimiento de juego.

Han aparecido los bates de Pablo Sandoval, Gregor Blanco y la bujía de Buster Posey, que colocaron a los campeones del Oeste de la Liga Nacional a disputarle la corona a San Luis.

Un detalle. Madison Bumgarner abrirá hoy ante San Luis. La noticia es que Bochy enviará en fila a Matt Cain, Tim Lincecum, Barry Zito y Ryan Vogelsong al montículo abridor de San Francisco.

¿Cuántos mánager se pueden dar este lujo?

San Luis sabe esto. Y aunque perdió a Jaime García, aún tiene a un renacido Chris Carpenter, al competente Kyle Lohse, Lance Lynn y Adam Wainwright, que abrirá el primer juego de hoy en San Francisco.

Nadie duda que los Cardenales tratarán de aferrarse a la corona, y que los Gigantes harán lo imposible por arrebatárselas. Esto hace esta serie extraordinaria.

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