Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 30/10/2012 01:00
NUEVA YORK. En plena campaña electoral en los Estados Unidos, las promesas de los candidatos se enfrentan al escrutinio de los votantes.
Cada aspirante presidencial hace su oferta al electorado, confiando en que obtendrá su respaldo en las urnas. Un desliz, una palabra o una frase y hasta una acción fuera del libreto le puede costar la elección por anticipado a cualquiera de los candidatos.
Eso no sucede así exactamente en el béisbol... pero hay ciertas similitudes, y casos donde las promesas no se cumplieron.
ELLOS NO CUMPLIERON
Bobby Valentine y Ozzie Guillén están muy lejos de una postulación presidencial; pero guardan una similitud con los aspirantes presidenciales.
Valentine asumió el mando en los Medias Rojas de Boston, prometiendo que el equipo saldría de la debacle que tuvo en el 2011.
Guillén prometió devolverle la sonrisa a la costa estadounidense, plagada de inmigrantes y con un fuerte acento latino.
Ninguno de los dos cumplió las expectativas.
Valentine fue cesado al cierre de la temporada, tras reemplazar a Terry Francona. Sus métodos y fórmulas no cuajaron; lo que fue acompañado por lesiones de varias de sus principales figuras.
Se deshizo de varios buenos jugadores, como Adrían González, Josh Beckett y Kevin Youkilis, y creó una atmósfera de incomodidad a su alrededor.
Mientras en Miami, Ozzie Guillén estrenaba estadio y un reluciente contrato. Celebraba la llegada de José Reyes y los aires de alegría circundaban por doquier.
Pero nada más comenzar la temporada y Guillén metió la pata, hablando de más sobre el tema más odiado en esa parte de los Estados Unidos: Fidel Castro.
No pudo componer el rumbo en toda la campaña. Pidió mil veces disculpas, pero no resultó. Al final, se fue por la puerta de atrás.
Ambos estrategas son un ejemplo de lo que no debe hacerse cuando asumes la responsabilidad de dirigir un equipo en las Grandes Ligas.
Valentine fue reemplazado por John Farrell; Guillén fue cesado el miércoles pasado, y ya suenan nombres como el de Jeff Conine y Mike Redmond para tomar su puesto y tratar de enmendar los entuertos.