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- 19/12/2012 01:00
- 19/12/2012 01:00
NUEVA YORK. Ningún equipo en las Grandes Ligas ha hecho movimientos tan intensos en la temporada baja como los Azulejos de Toronto.
Inusualmente agresivos, y muy apegados al trabajo de sus prospectos, el equipo canadiense está apostando por una renovación a cuenta de ofertas y el canje para atraer jugadores importantes.
COSAS INTERESANTES
El canje que llevó a José Reyes, Emilio Bonifacio, John Buck y a los lanzadores Josh Johnson y Mark Buehrle de Miami a Toronto fue una movida de alaridos.
Toronto se deshizo del problemático cubano Yunel Escobar, y prácticamente arreglaron su ofensiva alrededor de José Bautista.
Contrataron por una ‘módica suma’ a Melky Cabrera y le agregaron todavía más fuerza.
Con Buehrle y Johnson, la rotación de Toronto tendrá además del nudillero Dickey, a Brandon Morrow y Ricky Romero, componiendo así un sólido cuerpo monticular que sin dudas hace de los Azulejos un equipo contendiente en el Este de la Liga Americana.
¿CHEQUERA GORDA?
Los administradores de los Azulejos de Toronto no cuentan con un músculo económico de gran volumen; sin embargo, la motivación de colocar al equipo en un mejor lugar y pelear realmente por el título de la división, o al menos, llegar a la postemporada, parecen razones suficientes para arriesgarse en estos momentos.
Los Yanquis de Nueva York tienen un equipo lleno de grandes luminarias... veteranas en su gran mayoría.
Boston viene de una mala temporada y parece que aún no ha podido recomponer su brújula.
Entonces, ¿por qué no pensar que la gente de Toronto sabe que sus oportunidades de tener un equipo ganador pasan por la baja de sus dos principales contendientes?
Los Azulejos podrían volvar en 2013 tan alto como hace 20 años.