A Carmelo se le está acabando la paciencia

Actualizado
  • 25/02/2016 01:01
Creado
  • 25/02/2016 01:01
La estrella de los Knicks parece cada vez más frustrado con el pobre desempeño que el equipo está teniendo, quedando fuera de los playoff

Con un lustro de trabajo para los Knicks de Nueva York, Carmelo Anthony ha visto correr mucha agua debajo del puente.

Anthony es el jugador al que los Knicks contrataron para crear a su alrededor un producto comercialmente bueno y deportivamente competente, capaz de alcanzar los mejores sitios en la Conferencia Este de la NBA.

Eso, sin embargo, no ha sucedido. El jugador ha visto pasar en sus cinco años con el equipo cuatro entrenadores; los dos últimos Derek Ficher, despedido recientemente, y Kurt Rambis, el actual coach interino, vienen de la escuela de los Ángeles Lakers, un equipo al que Anthony siempre ha mirado con respeto.

Antes de ellos, estuvieron Mike D'Antoni y Mike Woodson en el banquillo de los Knicks, ambos fueros despedidos mientras Anthony veía la situación con impotencia.

SOMBRÍO PANORAMA

La frustración del astro de los Knicks en enteramente comprensible. Después de haber ganado 54 juegos en la temporada 2012-2013, no han conseguido una campaña con saldo positivo; incluso, en la del 2014-2015 solo ganaron 17 partidos, un verdadero desastre.

Los Knicks reclutaron al novato Kristaps Porzingis, con el que vieron algunas buenas sensaciones hasta la mitad de la temporada, cuando el equipo comenzó a perder encuentros.

Porzingis ha sido un punto importante, más no decisivo, para los Knicks, ya que prácticamente toda la ofensiva pasa por Anthony, quien lidera al equipo en puntos anotados, asistencias y rebotes. Pero, solo no se puede, y Carmelo tiene razón al estar tan incómodo.

‘Uno no está satisfecho cuando pierde partidos', señaló molesto, pero sin perder la compostura, tras la dura derrota 122-95 ante los Toronto Raptors.

Anoche, Nueva York visitaba a Indiana y mañana volverá al Madison Square Garden para recibir al Magic.

Dos oportunidades para reponerse de un momento bastante crítico, que amenaza con la estabilidad del equipo, y de su estrella, en el mar de la mediocridad.

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‘Uno no puede estar satisfecho con perder partidos. Es duro, muy duro, pero hay que seguir adelante con todo esto'.

CARMELO ANTHONY,

ESTELAR JUGADOR DE LOS KNICKS DE NUEVA YORK.

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