Reales, un milagro como hace 45 años

Actualizado
  • 17/10/2014 02:00
Creado
  • 17/10/2014 02:00
Las similitudes entre el equipo de Kansas City y los Mets de Nueva York, que sorprendieron al mundo en 1969

Los Reales de Kansas City han establecido un patrón que parecía no habría de repetirse más: llegar como cenicienta y salir como triunfadores.

Sucedió en 1969. Un equipo con una historia de frustraciones, malos resultados y condenado al ostracismo, de repente se convirtió en un competidor aguerrido y en campeón de la Serie Mundial de Béisbol.

Los Mets de Nueva York habían fracasado rotundamente desde su incursión en el béisbol de Grandes Ligas en 1962. Un paupérrimo registro de 394 victorias y 737 derrotas acompañaban al equipo al iniciarse la campaña que cerró la década de los años sesenta.

Ninguno de los especialistas de la época daba un dólar por los Mets, a quienes ni siquiera el legendario Casey Stangel pudo sacar de una depresión de proporciones monstruosas.

Fue un casi desconocido mánager, Gil Hodges, quien se encargó de encarrilar a los Mets a una de las temporadas más sorprendentes de la historia del béisbol estadounidense. En 1969, surgieron las divisiones Este y Oeste, tanto en la Liga Nacional como en la Americana. Fue un cambios trascendental.

Los Mets quedaron en el oriente del Viejo Circuito y se llevaron el banderín con una temporada de 100 victorias por primera vez.

Y no esperaron para atrapar la Serie Mundial de ese año, superando a los Orioles de Baltimore por 4-1. Un milagro consumado.

Cuatro décadas y media después, los Orioles fueron víctimas de otro equipo sorprendente y milagroso. Los Reales de Kansas City los barrieron para ganar la Liga Americana y el derecho de ir a la Serie Mundial 2014.

Sí, y las similitudes entre Mets y Reales toman cuerpo con 45 años de diferencia y emociones contenidas en ese tiempo.

Los Orioles de Baltimore de 1969 tenían a ese trío de extraordinarios abridores Dave McNally, Jim Palmer y Mike Cuellar, ganaron 109 juegos y estaban listos para el asalto.

Los Orioles de 2014 fueron el equipo con mayor cantidad de jonrones en las Grandes Ligas, y perdieron ante el que menos cuadrangulares bateó en las Ligas Mayores este año.

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