Peavy ante Ventura, experto ante novato

Jake Peavy llegó el 26 de julio a los Gigantes de San Francisco, como un lanzador abridor, procedente de los Medias Rojas de Boston.

Fue un movimiento clave, quizá una bendición, porque después de ganar un anillo de campeón de la Serie Mundial con Boston en 2013, la debacle de los ‘patirrojos’ era tan grande al año siguiente, que no vio como mala idea desprenderse de algunas de sus fichas altas.

EL EXPERTO

Peavy solo ganó un partido con Boston este año, pero San Francisco vio cosas buenas en el lanzador de 33 años, y decidió utilizarlo en la recta final de la temporada; el resultado fue evidentemente bueno: lanzó en doce partidos, ganó seis y perdió cuatro.

A pesar de terminar el año con balance de 7-13, su efectividad de 3.73 habla de un lanzador con respetables credenciales.

Ganó el premio Cy Young de la Liga Nacional en 2007 con los Padres de San Diego, ganando 19 juegos, año en que ganó la Triple Corona del pitcheo.

Así que Peavy no es un improvisado, y Bruce Bochy, el mánager de los Gigantes, lo sabe perfectamente.

EL NOVATO

Hoy, el diestro abre el segundo juego de la Serie Mundial ante el novato dominicano Yordano Ventura, diez años menor que él, y una de las razones por las que los Reales alcanzaron la postemporada.

En su primer año completo con el equipo, terminó con foja de 14-10 y efectividad de 3.20, nada mal para el muchacho.

En la postemporada, sin embargo ha permitido siete carreras limpias, dos jonrones y cuatro bases por bolas en 13 episodios, mayormente como relevista.

Ventura mejoró notablemente después del Juego de Estrellas, y el mánager de los Reales, Ned Yost no dudó en darle la esférica para el encuentro de hoy.

Pero el derecho no es particularmente efectivo en casa (6-7, 3.21) como lo es lanzando en la noche, pues ganó 11 de sus 14 encuentros bajo las luces.

El isleño es el segundo abridor en la rotación de Yost, y espera que pueda ofrecerle como mínimo seis episodios de trabajo efectivo, para traer a su temible cuerpo de relevistas.

Jake Peavy no tiene nada de similitud en su trabajo con Ventura.

Solo que ambos se encontrarán en un juego de Serie Mundial, donde el estadounidense es un hombre con vivencias importantes y un anillo de campeonato en sus alforjas.

Ventura tendrá una prueba de temple, y necesita salir bien librado.

Como sea, es el típico enfrentamiento entre el novato que tiene sed de triunfo, y el experimentado, que quiere mantener el respeto, basado en sus credenciales.