Los Mets siguen apostando por sus jugadores bases

Para no haber estado en los pronósticos de los expertos como un finalista en la Serie Mundial, los Mets de Nueva York fueron pródigos con quienes confiaron en que estarían a la altura de las circunstancias.

La confianza en un trabajo gestado por unos cinco años dio sus primeros grandes frutos con los Mets ganando la División Este y el título de campeones de la Liga Nacional; aunque fueron derrotados en la Serie Mundial por unos inspirados y bien conformados Reales de Kansas City.

TESIS COMPROBADA

Terry Collins se desprendió de algunas piezas, buscando lo que para él era considerado ‘su equipo ideal'.

Haberse desprendido del nudillero R.A. Dickey, justo al año siguiente de haber ganado el premio Cy Young pareció una movida desacertada en ese momento.

Pero el tiempo cotejó las expectativas del estratega, que ha podido armar un grupo de abridores jóvenes, encabezados por Matt Harvey, y donde figuran además Steven Matz, Jacob deGrom y Noah Syndergaard como figuras estelares, añadiendo la experiencia y gran dominio del dominicano Bartolo Colón, compensando la salida de Dickey a los Azulejos de Toronto.

De los tiempos de los grandes salarios que los Mets desembolsaron en contratos poco afortunados, solo el jardinero Curtis Granderson sobrevive, gracias a sus buenos oficios, tanto en la ofensiva como en la defensiva.

De cara a la próxima temporada, solo existe un cuestionamiento, acerca de cuál de los cuatro torpederos asumirá la titularidad, en una competencia entre los venezolanos Asdrubal Cabrera y Wilmer Flores, el panameño Rubén Tejada y el cotizado novato Matt Reynolds.