Beltrán ganó todo lo que pudo en las Grandes Ligas

La carrera de Carlos Beltrán en las Grandes Ligas solo puede resumirse en una palabra: excelente.

Esa excelencia que lo condujo y distinguió durante los 20 años en los que se mantuvo jugando en el mejor béisbol del mundo, que le hizo sobreponerse a lesiones y malos momentos para convertirse en figura cimera, mentor preocupado y principalmente, en un líder desde la banca.

Beltrán sabía que lo único que le faltaba para retirarse por la puerta grande de las Mayores era conseguir un título de la Serie Mundial y eso fue lo que logró con los Astros de Houston.

Por eso a nadie sorprendió su anuncio que dejaba el béisbol en activo después de 20 años en las Grandes Ligas y seis equipos a los que ha pertenecido el jardinero que luchará ahora por tener un puesto en el Salón de la Fama.

El puertorriqueño se retira con promedio de ofensivo de .279, 2,725 imparables, 435 cuadrangulares 1,587 carreras remolcadas y 1,582 carreras anotadas.

El boricua reconoce que el no conseguir algunas hazañas, especialmente los 3,000 imparables de por vida, es ‘decepcionante', debido principalmente a las lesiones de rodilla que le afectaron su rendimiento.

Una de las cosas que decidió a Beltrán por el retiro fue el tiempo que pasó sin su familia, al mudarse a Houston para cumplir el contrato que tenía con los Astros, equipo que le permitió cumplir el sueño de ganar una Serie Mundial.