Polémica en Nicaragua por destitución de mítico exbeisbolista con coronavirus

Norman Cardoze, un destacado exbeisbolista sobreviviente del nuevo coronavirus, que hablo públicamente de su experiencia mientras estuvo hospitalizado junto a su hijo por la enfermedad, fue destituido de su cargo como entrenador del club San Fernando en Nicaragua, lo que desató este jueves una controversia sobre las razones de esa decisión.

Cardoze, además es mítico exjugador del San Fernando, uno de los 14 equipos que compiten en el Campeonato Nacional German Pomares y que forman parte de la liga de Primera División de Nicaragua, que pertenece al Estado.

A través de medios del Gobierno, las autoridades informaron que la Junta Directiva del San Fernando destituyó a Cardoze para que prosiguiera con su "proceso de recuperación" del COVID-19.

Pero allegados al exbeisbolista comentaron a Efe que fue sacado del cargo por haber hecho público el hecho de que pasó varios días en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por COVID-19 junto con su hijo, del mismo nombre, y que fue testigo de la muerte por la enfermedad de su adiestrador, Carlos Aranda.

Efe intentó conversar con Cardoze, quien se negó y pidió comprensión.

Cardoze, de 48 años y miembro del Salón de la Fama del Deporte Nicaragüense, se destacó por su carisma y por su temple en momentos claves y también por haber sido el pelotero más prominente en la mejor época del Club, a mediados de los años 90 del siglo pasado, y quien le dio el último campeonato, en 2004.

Siendo pelotero conectó en 2004 uno de los jonrones históricos de Nicaragua al exgrandes ligas Oswaldo Mairena, para decidir una dramática serie final contra el conjunto de Chinandega, y que dio el último título nacional del club de Masaya.

Cardoze, quien contra los pronósticos llevó al San Fernando a pelear por un cupo en la postemporada, fue sustituido por el exentrenador de la selección nacional de Nicaragua Sandor Guido.

El Gobierno nicaragüense ha informado que la pandemia ha dejado 1.464 contagiados y 55 muertos en el país.

El independiente Observatorio Ciudadano COVID-19, una red de médicos y voluntarios, reportó 4.217 pacientes y 980 fallecidos hasta la semana pasada