Recta cortada

En la historia de las selecciones para integrar el Salón de la Fama del béisbol que se realizan desde 1936, nunca se había producido un hecho de esa magnitud: ni con Ruth, Mays, Mantle, Musial, Koufax, Seaver o Griffey jr. Nunca.

En enero pasado se produjo lo inusual. Un pelotero fue electo con el 100% de los votos de los 425 de los cronistas.  El primer unánime en Cooperstown. Para mayor orgullo se trató de un jugador latino y por más señas panameño, Mariano Rivera.

Enumerar todos los logros de este excepcional lanzador es abrumador, pero debe hacerse para poner en contexto lo que pasaba por la mente de los votantes especializados al momento de marcar su nombre en la papeleta.

Mariano, para decirlo de una vez , es el mejor cerrador de juegos que ha vestido un uniforme de béisbol en la historia de la pelota, ¿Cómo afirmar esto tan paladina y responsablemente? He aquí algunos de los argumentos resaltantes de su actuación desde el montículo:

Rivera es el líder histórico en juegos salvados con la considerable cifra de 652 encuentros. Entre lanzadores de todos con más de 1000 innings trabajados es líder en “embasados” ( WHIP) con 1.00. Así mismo fuera de la ronda regular, en postemporada, acumuló 141 episodios lanzados con una efectividad de 0.70 y un WHIP de 0.75, salvando un total de 42 juegos en estas instancias.

En esos desafíos coleccionó cinco anillos de campeón de Serie Mundial y fue electo más valioso (MVP) de la Serie Mundial correspondiente a 1999. A lo largo de su brillante carrera, Mariano, cosechó adicionalmente los siguientes logros: fue cinco veces finalista para el premio Cy Young, es el líder histórico en efectividad ajustada de 2.05. Acumuló 9 temporadas con 40 o más salvadas y 11 temporadas con menos de 2.00 de efectividad, promediando 8.2 ponches por cada nueve innings trabajados.

De acuerdo con el portal informativo Baseball References, Mariano enfrentó a lo largo de su carrera la cantidad de 5103 bateadores, neutralizando a la mayoría de estos con su célebre recta cortada. Un poco en serio y un poco en broma, Rivera ha pedido disculpas por el uso de ese lanzamiento que hizo tantos estragos entre los jugadores rivales.

Podríamos afirmar, sin temor a equivocarnos, que Mariano Rivera era un digno representante del pelotero capaz de romper el celofán de la unanimidad en la exaltación al templo de los inmortales. Debido a la seguridad que inspiraba al venir a cerrar un partido, sus compañeros de equipo le colgaron el mote de "apaga la luz y vámonos".

En enero de 2016 Ken Griffey Jr. Fue elegido al Salón de la Fama de béisbol con 437 de los 440 votos de la Asociación de Cronistas de Baseball de América (BBWA). Lo anterior le confirió un porcentaje de 99.3% de los votos, con el cual rebasó el 98.4% obtenido por el pitcher Tom Seaver en 1992. Siempre estas aproximaciones hacían creer que la unanimidad era imposible. Que el pelotero de 100% no existiría nunca.