Una ‘difícil' contienda para Daniel Jacobs

Daniel Jacobs enfrentará mañana en el Madison Square Garden de Nueva York a Gennady Golovkin, uno de los púgiles más temidos de la actualidad.

Jacobs pudo haber dejado todo y no llegar a este momento. En 2011, un tumor óseo maligno en la espina dorsal produjo un dictamen médico ‘definitivo': no volver a pelear jamás.

Tuvo que dejar el boxeo, en efecto. Emprendió su batalla contra la enfermedad; la venció y no solo eso, regresó al cuadrilátero.

Contra todo pronóstico, Jacobs reapareció en el Barclay Center de Nueva York en marzo de 2012, noqueando a Josh Luteran en el primer asalto.

Ganó cinco peleas en línea, todas por nocáut, antes de reconquistar la corona de las 160 libras en 2014.

Lleva cuatro defensas del título que reconoce la Asociación Mundial de Boxeo, y ahora, se apresta a cumplir la unificación ante Golovkin, que ha noqueado a 33 de los 36 rivales a los que ha enfrentado, sin haber sido vencido.

Jacobs se atreverá a encerrarse con el kazajo en el cuadrilátero donde otros boxeadores han preferido no aceptar el reto.

El estadounidense de 30 años habla poco de sus habilidades. Prefiere concentrarse en un pleito duro, pero del que ha dicho ‘no es el más difícil de mi vida'.

Y tiene razón. Vencer al cáncer ha sido la batalla más grande y difícil en su vida.

Ante Gennady Golovkin, Jacobs traza dos propósitos; vencer a un púgil considerado invencible en estos momentos, y de paso, ubicarse como el boxeador más importante de la actualidad.

Con ello, además aparecen las grandes bolsas, algo que Jacobs ansía, para coronar un retorno más que milagroso.

‘La pelea ante Golovkin no es la más difícil de mi carrera o mi vida, el cáncer sí lo fue',

DANIEL JACOBS

CAMPEÓN MUNDIAL