Paulie Malignaggi le dice adiós al boxeo con la frente en alto

Es posible que Paulie Malignaggi pase a la historia del boxeo como uno de los púgiles más populares de su tiempo.

Desprovisto de una corpulencia visible, más bien parecido a un hombre que nada tendría que ver con el deporte de los puños, el apodo de ‘Magic Man' era justo y preciso para un boxeador cuya trayectoria lo llevó a convertirse en un favorito de los aficionados, por su entrega en el cuadrilátero.

Nacido hace 36 años en Brooklyn, Nueva York, Malignaggi no tuvo reparos en medirse con los mejores boxeadores del mundo en las 140 y las 147 libras.

El récord de Malignaggi contrasta drásticamente con sus ejecutorias sobre el ring; ganó 36 de sus 44 combates, solo siete de ellos por la vía rápida; perdió ocho veces, cinco de esos pleitos por nocáut.

Sin embargo, Malignaggi jamás rehuyó un reto. Se enfrentó a las mejores versiones de boxeadores como Miguel Cotto, Ricky Hatton, Amir Khan, Shawn Porter, Danny García y Adrien Broner, solo por mencionar algunos de esos púgiles.

Fue campeón mundial en las 140 libras en 2008, venciendo al sudafricano Lovemore Ndou, y en el 2012 sorprendió al entonces invicto Vyacheslav Senchenko, en uno de sus pocos triunfos antes del límite, para ganar la corona mundial de las 147 libras.

El sábado último, Malignaggi fue noqueado en ocho asaltos por un espectacular gancho de izquierda del británico Sam Eggington en Londres; fue el momento de decir hasta aquí llego.

‘Nunca olvidaré los increíbles momentos que pasaron durante mis 19 años de carrera', dijo al retirarse.