María Corina Machado: ‘Maduro se irá con o sin negociación’

  • 13/12/2025 00:00
La líder opositora venezolana y Premio Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, afirmó en entrevistas con diversos medios de comunicación que da la bienvenida a una mayor presión de Estados Unidos para que haga caer al régimen de Nicolás Maduro

Tras finalizar su periplo para llegar hacia Oslo y participar de diversos actos alusivos a su reconocimiento como Premio Nobel de la Paz 2025, la líder opositora venezolana María Corina Machado dejó entrever en una entrevista adelantada ayer por la cadena estadounidense CBS que no estaría cerrada a la posibilidad de que Estados Unidos, con su poderío militar, colabore con la caída del presidente venezolano Nicolás Maduro. Un presidente que encadenó un tercer mandato bajo serias sospechas de fraude al no presentar las actas que sustentan la victoria que él mismo reivindicó.

“Le doy la bienvenida a más y más presión para que Maduro entienda que se tiene que ir, que su tiempo se acabó. (...) Yo insisto en algo que he dicho en anteriores ocasiones, este no es un cambio de régimen convencional. Esto no puede ser comparado a otros casos, como los países de Medio Oriente. (...) Nosotros tuvimos una elección. (...) El cambio de régimen ya lo ordenó el 70% de la población, y lo que necesitamos es el apoyo con el que podamos hacer valer esa decisión”, aseguró Machado.

Por otro lado, la opositora negó conocer algún detalle sobre las acciones terrestres que podría llevar a cabo la administración del presidente estadounidense Donald Trump, en el marco de su campaña de máxima presión contra Maduro. “No estamos involucrados, y no nos involucraremos en la política de otra nación por su seguridad nacional”, añadió.

Más temprano, en otra entrevista concedida al canal internacional de noticias NTN24, la activista fue aún más categórica. “Maduro va a salir con o sin negociación. A Maduro le conviene que sea con una negociación (...) Hace años le hemos pedido al mundo que aplique toda la fuerza de la ley contra una estructura narcoterrorista como lo sancionó Estados Unidos. Los sistemas criminales se soportan sobre las actividades ilícitas y hay que cortar esos flujos que vienen del narcotráfico, el mercado negro, entre otras actividades que hay que cortar. Hay que cortar ese flujo para que el régimen entienda que el costo de quedarse es más alto que el costo de largarse”, remarcó la Premio Nobel de la Paz de este año.

Un viaje riesgoso

En tanto, diversos medios de comunicación dieron cuenta de más detalles sobre la operación que logró sacar a Machado de Venezuela rumbo a la capital noruega. El operativo secreto iniciado el pasado martes – que implicó movimientos terrestres y marítimos, y tomó entre 15 y 16 horas - supuso la superación de diversos controles militares dentro del territorio venezolano. Desde un puerto desconocido con vistas al golfo de Venezuela, se subió a una barca de madera rumbo a la isla de Curaçao, a la espera de una lancha de rescate que se encontraba en alta mar, desafiando el frío y el mar picado. Navegando por horas solamente con la luz de la luna, con el fin de burlar los radares de navegación.

“Hubo momentos que sentí que había un riesgo real”, confesó Machado en NTN24, quien recién llegada a Curaçao se subió a un avión de bandera mexicana que la trasladó finalmente a Oslo. Antes de llegar a Noruega, la aeronave hizo escala en Maine (Estados Unidos).

La cadena CBS entrevistó en exclusiva al responsable de la operación denominada ‘Dinamita Dorada’: el exmiembro de las fuerzas especiales estadounidenses Bryan Stern quien subrayó la peligrosidad que entrañó la misión para llevar a la Premio Nobel de la Paz a Oslo.

Stern – quien pertenece a la fundación Grey Bull Rescue, integrada por exmilitares estadounidenses – aclaró que si bien la administración Trump facilitó extraoficialmente la inteligencia para el operativo no financió el mismo. La prioridad, según Stern, nunca fue llegar a tiempo para la ceremonia de entrega del Premio Nobel. “Nos preocupábamos por salvar nuestras vidas”, enfatizó el veterano de guerra.

Machado aseguró que eventualmente regresará a Venezuela. Una misión que la misma líder opositora admite que será aún más compleja que su salida del país suramericano.

Para Sandra Borda, profesora asociada del departamento de Ciencia Política y Estudios Globales de la Universidad de los Andes (Colombia), los desplazamientos de Machado actúan como una prueba de estrés para la autoridad del Gobierno venezolano.

“La salida y eventualmente el regreso de ella pueden significar también un proceso de deterioro del control que mantiene el Gobierno sobre el territorio. Se suponía que nadie podía entrar y salir y se suponía que estas figuras de la oposición estaban todas vetadas y totalmente controladas por el Gobierno. Luego si ella pudo salir y además si puede volver a entrar, eso es un golpe para la imagen de fortaleza y control que tiene el Gobierno”, dijo al ser consultada por la agencia EFE.

Caracas reacciona

Al mismo tiempo que enfrentaba la presión que supuso el galardón a Machado, Caracas se enfrentaba con otro frente abierto en el marco de la campaña estadounidense para ocasionar la caída del régimen: el decomiso por parte de Washington del buque petrolero ‘Skipper’, señalado por la Casa Blanca como parte de una ‘flota fantasma’ que transportaba crudo venezolano e iraní, dentro de un mecanismo diseñado para burlar las sanciones contra ambos países.

En este sentido, el ministro de Defensa venezolano Vladimir Padrino afirmó ayer que la confiscación del ‘Skipper’ – cargado en el momento de su captura con crudo venezolano - constituye una “violación flagrante” al derecho internacional, a la libre navegación y el libre comercio.

Así mismo, enmarcó la acción conjunta del Pentágono y el Departamento de Justicia como una medida con la que se pretende “dominar” a los países de la región. “Pretenden robarse, apropiarse, de los recursos naturales del hemisferio, especialmente de Suramérica”, agregó el titular del Ejército venezolano.

Por su lado, Maduro afirmó que los tripulantes del barco se encuentran desaparecidos. Todo esto ocurre mientras Caracas está a la espera de que se concreten las amenazas de Trump, quien reiteró que pronto comenzarán los ataques terrestres en territorio venezolano.

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