Verstappen mejora a Vettel, 'Checo' completa el 'doblete' y Sainz vuelve al podio en Monza

Actualizado
  • 03/09/2023 16:39
Creado
  • 03/09/2023 16:39
Verstappen, de 25 años, firmó su cuadragésima séptima victoria en la Fórmula Uno, la duodécima del año, al ganar en el templo de la velocidad lombardo por delante de 'Checo'
El piloto neerlandés Max Verstappen,de la escudería Red Bull Racing celebra la victoria.

El neerlandés Max Verstappen, líder destacado del Mundial de F1, ganó este domingo el Gran Premio de Italia, en Monza, un circuito legendario en el que, al lograr su décima victoria seguida, batió el récord histórico del cuádruple campeón alemán Sebastian Vettel -que en 2013 había encadenado nueve triunfos, asimismo para Red Bull-; en una carrera en la que el mexicano Sergio Pérez completó otro 'doblete' para la escudería austriaca y que el español Carlos Sainz (Ferrari), que salió desde la 'pole', acabó tercero.

Verstappen, de 25 años, firmó su cuadragésima séptima victoria en la Fórmula Uno, la duodécima del año, al ganar en el templo de la velocidad lombardo por delante de 'Checo' -segundo en el Mundial y que firmó su trigésimo cuarto podio en la categoría reina- y de Sainz -elegido 'Piloto del día'-, que logró su primer 'cajón' del año, el decimosexto en total, tras firmar una gran actuación en una carrera en la que acabó defendiéndose de los ataques de su compañero, el monegasco Charles Leclerc, cuarto en meta.

'Mad Max' y su equipo siguen batiendo récords, después de otra carrera triunfal para los toros rojos y que el otro español, el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (Aston Martin), acabó noveno. En una pista en la que -en 2007 y en 2010- logró dos de sus 32 victorias en la división de honor del automovilismo y en la que conservó el tercer puesto en el Mundial, ahora con seis puntos de ventaja sobre el séptuple campeón del mundo inglés Lewis Hamilton, que este domingo concluyó sexto, por detrás de su compañero y compatriota George Russell.

Al consumar en Monza su última gesta, el súper-depredador neerlandés se colocó a tiro de cuatro de la cuarta mejor marca histórica, la del cuádruple campeón del mundo francés Alain Prost, 51 veces en lo más alto de un podio de F1. Y teniendo en cuenta que aún quedan ocho carreras para el cierre del Mundial, no sería de extrañar que, además de superar al astro galo, también haga peligrar el tercer registro de todos los tiempos, en posesión de Vettel, que festejó 53 éxitos. Lejos, eso sí, de la plusmarca absoluta: los 103 de los que presume Hamilton, que mejoró en doce al otro séptuple campeón mundial, el alemán Michael Schumacher.

Con el triunfo de este domingo, Red Bull -que también se anotará, salvo hecatombe, el Mundial de constructores- amplió a catorce victorias su récord de mejor arranque de la historia. Elevando a quince la mejor racha, ya que Verstappen también ganó la última carrera del año pasado.

La costumbre, a veces, puede inducir a análisis injustos. Y, en cualquier caso, "el mejor del resto" ("the best of the rest", en inglés), como él mismo apuntó nada más bajarse del coche, fue Sainz; que sigue quinto en el certamen, ahora con seis unidades más que su compañero monegasco (117-111).

El piloto madrileño, que el viernes festejó su vigésimo noveno cumpleaños con el mejor tiempo en la jornada de entrenamientos libres, estaba completando un fin de semana casi de ensueño, en el que dominó asimismo el último ensayo del sábado. Antes de hacer vibrar Monza, al conseguir, ante los apasionados 'tifosi', su primera 'pole' de la temporada, la cuarta en la categoría reina.

Después de las que consiguió el año pasado en Gran Bretaña -un día antes de ganar en Silverstone-, Bélgica y Estados Unidos, Carlos dominó con maestría la muy apretada calificación, en la que mejoró en sólo trece milésimas a Verstappen, que se citaba con la historia y lo acompañaba desde la primera fila de la parrilla este domingo.

Leclerc había completado una gran calificación para Ferrari -que en Monza corre en casa- y salía tercero, desde la segunda fila, al lado de Russell; y justo delante de 'Checo', que había salvado a duras penas un día con problemas -cambio de motor incluido- para colocarse quinto en parrilla: al lado del tailandés Alex Albon , que arrancaba sexto y confirmó su calidad al acabar séptimo con un Williams.

Alonso partía décimo, al lado de Lando Norris (McLaren) -octavo en meta- en la quinta fila, por detrás del otro McLaren, el del debutante australiano Oscar Piastri -que fue duodécimo, pero firmó la vuelta rápida en carrera- y de Hamilton -al igual que Russell, recién renovado con Mercedes hasta 2025-. Con el canadiense Lance Stroll, compañero del doble campeón mundial asturiano, vigésimo, cerrando el grupo.

De los primeros diez, todos arrancaron con el neumático de compuesto medio, a excepción de Hamilton -junto al 'Kaiser' único quíntuple ganador en Monza-, que lo hizo con el duro. Eso, después de la segunda vuelta de formación, ya que en la primera se quedó parado el Alpha Tauri del japonés Yuki Tsunoda, en la zona entre la variante Ascari y la Parabólica. Y de dar una tercera, antes de la salida y después de esperar unos diez minutos para que se retirase de pista el coche del nipón.

Carlos salió bien y Leclerc aguantó el ataque de Russell en la primera de las 51 vueltas -la carrera estaba prevista a 53, pero se restaron los dos giros de formación 'extra'-. Alonso perdió una plaza, en favor del alemán Nico Hülkenberg (Haas), que había ganado tres puestos a las primeras de cambio. En una carrera en la que el ritmo de carrera y la degradación de los neumáticos parecían hablar a favor del líder del Mundial; como acabó confirmándose más adelante.

Sainz intentó despegarse, para evitar que 'Mad Max' estuviese en zona de DRS; pero no lo consiguió; y el astro neerlandés comenzaba a marcar vueltas rápidas, antes de 'tirarse' por primera vez en la 'chicane' posterior a la recta de meta, en la que el español se defendió bien.

Alonso había recuperado posición con Hülkenberg en la octava vuelta y tres después era 'Checo' el que le tiraba el coche a Russell, de nuevo en la primera 'chicane', en la que el inglés se defendió con maestría; en unas primeras vueltas muy apretadas, en las que Carlos casi nunca tuvo a más de un segundo a Verstappen; quien, al mismo tiempo, tenía que controlar los retrovisores, porque no llevaba tan lejos a Leclerc.

En la 15, Verstappen tomó el liderato, al rebasar a Carlos en la cuarta de las once curvas de la legendaria pista lombarda; y una después, de nuevo en la primera variante, 'Checo' dio cuenta de Russell para colocarse cuarto. Cuando Alonso -aprovechando que Albon había parado- rodaba noveno, por detrás de Hamilton.

Sainz paró en la 20, igual que Russell, para instalar el compuesto duro. Operación que repitieron una vuelta después Verstappen y Leclerc; por lo que 'Checo', que aún no había entrado en 'boxes', se colocaba líder provisional.

El mexicano paró en la 22 -en la misma que Alonso- y entró en pista justo detrás de los Ferrari, con Leclerc presionando a Sainz. Hamilton, el último en entrar en garajes, instaló los medios en la 28 y entró en pista por detrás de Alonso, que no puso reparos en cederle en el siguiente giro la novena plaza al excéntrico y espectacular campeón de Stevenage, confiando en cazarlo más adelante. Algo que no sucedería.

'Checo' seguía atacando a muerte a Leclerc, al que consiguió adelantar antes de la primera 'chicane' en la 32, tras una ardua batalla que, en principio, favorecía los intereses del talentoso piloto madrileño. Verstappen, entretanto, ya se había, escapado, apuntando cada vez con más intensidad al récord de Vettel.

El bravo piloto tapatío no paraba de azuzar a Sainz; con Leclerc al quite, en otros momentos estresantes en las que se estaban jugando los puestos del segundo al cuarto.

Hamilton se tocó con Piastri en la 'chicane', el australiano dañó su alerón delantero y a falta de diez para meta, Alonso era noveno, por detrás del inglés. Penalizado con cinco segundos por esa acción, con lo que el genio astur tenía a tiro otra posición que no pudo conseguir, porque Sir Lewis consiguió mantener a raya, en el tramo final, a Albon y a Norris.

A falta de cinco, 'Checo' capturó la segunda plaza y Red Bull acabó festejando un nuevo doblete, en jornada gloriosa para la muy dominante escudería austriaca en la casa de Ferrari. Que no dio ninguna orden de equipo cuando Leclerc, en arriesgada lucha interna, atacó brutalmente a Sainz, aprovechando el DRS y en un par de acciones en las que ambos no se tocaron de milagro; y que se resolvieron a favor del español: hoy por hoy, y le pese a quien le pese, el piloto número 1 de la 'Scuderia'.

El equipo de Maranello le arrebató el tercer puesto en el Mundial de constructores (228 puntos frente a 217) a la Aston Martin de Alonso, que advirtió no obstante, que "los rivales cambian, de fin de semana en fin de semana"; que "en Monza", Ferrari "siempre pone todo lo que tiene: motores nuevos, etcétera" y que "aun así, no" les sacaron "tantos puntos".

Verstappen lidera ahora el Mundial con 364 puntos, 145 más que 'Checo', ventaja con la que llegará, dentro de dos fines de semana, a Singapur, que albergará el próximo Gran Premio en el circuito urbano de Marina Bay. Donde Alonso -tercero, con 170: seis más que Hamilton- rodará en una pista cuyas características permitirán a los seguidores del genial piloto asturiano volver a soñar con la tan ansiada victoria 33.Adrian R. Huber

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