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- 19/02/2011 01:00
- 19/02/2011 01:00
ENVIADO ESPECIAL
DAVID. Por lo que mostraron ayer en las semifinales cruzadas, Chiriquí, el equipo anfitrión, y Los Santos disputarán hoy una batalla por el título cargada de pólvora, cuando ambos se enfrenten en la gran final de XXXV, desde las 9:00 a.m. en el Complejo Municipal Eric Del Valle.
Los chiricanos y santeños llegan invictos en seis partidos al juego de campeonato, y ayer confirmaron que su paso triunfal de la ronda regular no fue casualidad, tras vapulear a Coclé y Herrera, respectivamente.
Chiriquí fue el primero en embolsillarse su boleto a la final, al castigar 17 carreras por 5 a los coclesanos, bajo un sofocante sol que transformó en un hervidero el estadio Eric Del Valle en la ciudad de David.
A segunda hora (12:00 m.d.) y ante el calor asfixiante, Los Santos liquidó las acciones frente a Herrera, en solo cinco entradas, con un abultamiento de carreras 10-0.
SANTOS LIDERÓ A CHIRIQUÍ
El lanzador derecho y recio bateador Nelson Santos lució inmenso durante cinco entradas completas y además estuvo caliente con el aluminio, para liderar a Chiriquí en su aplastante victoria.
Santos, un pelotero muy chispa en comparación con la mayoría de los que militan en esta categoría de 11 y 12 años, lanzó cinco entradas y un tercio, se enfrentó a 19 bateadores, ponchó a ocho, regaló cuatro bases por bolas, permitió cuatro imparables, el primero de ellos a la altura de la cuarta entrada, y aceptó dos carreras limpias.
A la ofensiva, el jugador de 12 años pegó de 4-2, un doble y descomunal cuadrangular que cayó al techo del nuevo Mercado Público de David, anotó dos carreras y remolcó tres.
Chiriquí sentenció el juego en las cinco primeras entradas, con 17 carreras a 0. Coclé hizo un envión agónico en el cierre del sexto, cuando fabricaron cinco carreras, con cuatro incogibles, uno de ellos jonrón del corpulento Ricardo Carvajal.
SOLÍS Y AMAYA, LAS BUJÍAS SALTEÑAS
El serpentinero Leandro Solís y el pimentoso receptor Miguel Amaya fueron las bujías de la tropa santeña. Solís limitó a solo cinco inatrapables a los herreranos ligó un enorme cuadrangular, para aportar a su propia causa.
Por su lado, Amaya también se fue para la calle y remolcó dos rayitas.