La ‘Furia’ y su eterna maldición

Vicente del Bosque lo recalcaba con vehemencia: España no puede menospreciar en nada a Paraguay. La historia española en los mundiales a...

Vicente del Bosque lo recalcaba con vehemencia: España no puede menospreciar en nada a Paraguay. La historia española en los mundiales así lo dicta.

La instancia de cuartos de final para España en los mundiales es sinónimo de penuria. Algo así como un suplicio constante de traumas que los españoles llevan encima, con recuerdos amargos que van desde la nariz rota de Luis Enrique en 1994 hasta el gol de oro anulado a Fernando Morientes en 2002. Pero España siente que la historia cambiará en Sudáfrica al contar finalmente con una combinación justa de talento y personalidad para lograr situarse entre los cuatro mejores tras 60 años.

La Eurocopa de 2008 acabó con 44 años sin un título internacional de importancia. Con la mejor generación de jugadores de su historia, la conquista en Austria y Suiza avivó como nunca la ilusión de que la eterna historia de sinsabores mundialistas se romperá en el continente africano.

España ni siquiera ha disputado una final y su mejor campaña fue un cuarto lugar que se remonta a Brasil 1950.

El historial de tropiezos en los cuartos de final deja un nudo en la garganta: México 1986, Estados Unidos 1994 y Corea-Japón 2002.

El pasado reciente también incluye la eliminación en primera ronda en Francia 1998, donde precisamente un empate sin goles con Paraguay precipitó el adiós prematuro. También el revés ante la Francia de Zinedine Zidane en los octavos de Alemania 2006 después de arrancar a todo vapor con tres victorias en la primera ronda con ocho goles a favor y uno en contra.

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