Lionel Messi y su lucha por consolidarse como leyenda en Mundiales

Un grito emocionado de gol se convierte en el mejor regalo que un ídolo le puede dar a sus seguidores. Así parace entenderlo Lionel Messi, que en dos ocasiones ha pagado con tantos definitivos para que Argentina obtenga dos triunfos y la clasificación a octavos de final de Brasil-2014.

Con la deuda previa de Sudáfrica-2010, Lio sabe que esta es su gran oportunidad de consolidar los triunfo obtenidos con la azulgrana del Barcelona y llevarlos a la albiceleste argentina...y que mejor que hacerlo en Brasil, la casa de su archirrival.

Messi, perseguido por el fantasma de un gigante Diego Maradona en México-86, ya había demostrado con su gol contra Bosnia-Herzegovina que la discreción del Mundial pasado no se repetiría. De hecho, su tanto resultó definitivo para el 2-1.

Ahora, Lio entendió que la responsabilidad de un ídolo es hacer lo impensable, que la cualidad de los genios es convertir en magia algo tan natural como el fútbol y en convertir la angustia en una emoción innarrable. Así lo hizo contra Irán, un equipo serio que sorprendió con una defensa aplicada y que durante 90 minutos parecía llevarse un empate valioso. Pero allí apareció, en medio de la oscuridad, la brillantez de Messi, que empalmó un remate de zurda imposible de detener.

"Teniendo a Messi, todo puede pasar", reconoció con una sonrisa discreta pero imborrable el DT de Argentina, Alejandro Sabella, cuyo equipo puede seguir soñando con el título gracias a la superestrella.

Tras una temporada discreta, ha vuelto Lio, el 'Messias', 'La Pulga atómica', el mismo crack que el mundo ya conoce y que ahora viene a reclamar lo que se merece con creces: su puesto de leyenda en los Mundiales.