Los dilemas de La Masia

Actualizado
  • 25/07/2019 02:01
Creado
  • 25/07/2019 02:01
Recientemente La Masia, célebre centro de formación de futbolistas infantiles y juveniles del FC Barcelona, ha vuelto a las noticias. 

En estos días, un jovencito holandés de melena a lo Gullit y con más de un millón de seguidores en Instagram (para quienes quieran saberlo, mis seguidores suman la arrolladora cifra de 4 o 14, no estoy muy seguro) abandonó su hogar futbolístico entre el alboroto de los medios. El joven Xavi Simons dejaba La Masia del FC Barcelona para dirigirse al PSG. No es que el Barcelona no intentara quedarse con la joven estrella, pero todas las ofertas fueron rechazadas y el chico dejó atrás nueve años de vivencias azulgranas, aconsejado por el tiburón de los agentes, el insufrible Mino Raiola, y secundado por la codicia del padre del propio jugador.

Simons es uno más en una larga lista de jugadores que abandonan la institución catalana para dirigirse a otros clubes, en un éxodo que el club catalán no ha sabido cómo contrarrestar. Sin embargo, están haciendo un esfuerzo para garantizarse la permanencia de 2 o 3 jugadores de cada generación. Lo están intentando mediante una apuesta económica suficiente, acuerpada por una promesa deportiva que resulte interesante a los jugadores.

Son los casos de Iliax Moriba y Ansu Fati, jugadores de los que pronto oirás hablar , y que aceptaron continuar sus caminos en el Barça a pesar de los tanteos de Juventus y Manchester City. Simons ha partido, rechazando una oferta altísima del Barça para un jugador en formación. Pero esta oferta fue ampliamente superada por el PSG, que cumplió con las exigencias económicas y deportivas del joven jugador (que incluyen fechas concretas para incorporar a Simons al primer equipo) las cuales el Barça no estaba dispuesto a realizar. Ahora, el equipo catalán, deberá conformarse con los ingresos (o migajas) por derechos de formación, que en este caso, con mucha suerte, podría otorgarle poco más de un millón de euros por sus 9 años como aprendiz en La Masia (sí, Xavi Simons llegó a los 7 al campo de entrenamiento del Barça).

Por ahora, la única medida que los dirigentes han encontrado para frenar la hemorragia de jóvenes talentos (Mateu Morey, Dani Olmo, Sergio Gómez, Mboula y Eric García, entre otros) es garantizar la permanencia de 2 o 3 jugadores por generación, ofreciéndoles contratos competitivos que los mantengan vistiendo la camiseta azulgrana. Piensan que así lograrán proteger La Masia.

La residencia original para los jugadores infantiles fue construida como casona rural en 1702, en 1957 se remodeló como centro social del club y recién en 1979 se adaptó y comenzó a reutilizarse como residencia infantil y juvenil para futuros jugadores que venían de fuera de Barcelona. En esta suerte de internado, estudiaban, convivían y se adiestraban en las teorías futbolísticas del Barça. En 2011, cesaron las funciones de La Masia en su entorno original, y sus jugadores y sus actividades fueron trasladados a la Ciutat Esportiva Joan Gamper, en la ciudad de Barcelona.

Sin duda, todo el sistema de La Masia le debe mucho al legendario Johan Cruyff. Igualmente le debe muchísimo por el estilo fluido, hermoso, que se intenta practicar en ella, mezclando el fútbol de toque, con el sentido de desplazamientos e intercambios posicionales del fútbol holandés. Cuando Van Gaal entrenaba al Barça, soñaba con ganar una Champions con 11 jugadores provenientes de La Masia. Muchos se burlaron. Pero en 2009, el Barcelona se llevó la codiciada Champions con 8 jugadores formados en su propio centro de adiestramiento.

Ahora, y luego de un período de relativo declive (muy pocos ‘productos' criados en La Masia han logrado hacerse fuertes en el primer equipo del Barcelona en años recientes) la junta directiva del club ha decidido volver a lo esencial y están pensando poner a la cantera del club, en manos de exjugadores que sepan mantener vivos los más profundos signos estilísticos del FC Barcelona, apostando por la identidad como fuerza principal y por el mercado como fuerza aliada. En este momento están negociando con Patrick Kluivert para el cargo de Coordinador General del fútbol base, y ya convocaron a Víctor Valdés, para que participe en el cuerpo técnico.

Falta por ver cómo guardan el equilibrio entre la exitosa formación de jóvenes futbolistas, la preservación del estilo de juego del club y una estrategia jurídica que les permita defenderse en contra de los clubes depredadores.

Lo que está más que claro es que el Barça está en busca de recuperar la fuerza de La Masia, y expandir su estilo; acaso su mayor y más profundo signo de identidad.

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