Batalla campal, en el grupo de la muerte

Como se había vaticinado desde que se conocieron los grupos de la temporada 2019-2020 de la Champions League, el grupo F sorteará prácticamente a muerte las dos plazas a la siguiente instancia, por jugarse el próximo año.

La jornada 5 de la Liga de Campeones sigue su rumbo con partidos del Liverpool – Napoli en Anfield y el Valencia – Chelsea en Mestalla; sin embargo, la lupa estará puesta en el desenvolvimiento del grupo de la muerte, que desde esta fecha empezará a vislumbrar el camino de los tan anhelados octavos de final.

Los dirigidos por Valverde no vienen atravesando por un momento positivo en cuanto a su juego, pues en resultados siguen de líderes junto al Madrid en Liga y punteros de este grupo en Champions, pero en las últimas semanas se ha notado un equipo totalmente opaco que cada vez depende más de un toque mágico del astro argentino Lionel Messi.

El técnico español parece no encontrarle la tecla al equipo, las lesiones que se han instalado sobre el campamento blaugrana, además de la lenta y frustrante adaptación del fichaje estrella del club en esta temporada, Antoine Griezmann, han sido componentes que han conformado un momento paupérrimo que ya empieza a dar dolores de cabeza no solo a los fanáticos 'culés', sino también a los mismos jugadores que ya han tomado como rutina cuestionarse a qué están jugando, en cada etapa de descanso en los últimos partidos.

Eso lo sabe el conjunto alemán, que intentará aprovechar el bajón de los catalanes y dar un golpe de autoridad en el Camp Nou, para así posicionarse con grandes opciones de ganar el grupo o por lo menos de amarrar su clasificación.

Los bávaros vienen de empatar un partido de locos en la Bundesliga este fin de semana. El Dortmund cayó por goleada de 0-3 en la primera parte ante el colero del campeonato alemán, el Paderborn 07, pero con goles de Sancho (46), Witsel (83) y Reus (91) rescataron un valioso empate que lo mantiene con opciones de campeonato en el torneo alemán (a 5 puntos del líder, Borussia MGladbach).

La catedral del balompié barcelonista es, sin duda, un fortín para Messi y compañía en este tipo de competencias, no obstante los momentos siempre mezclan las estadísticas y tienden a balancear un desenlace a favor del menos probable. En la actualidad, cualquier club que visite al Camp Nou tiene menos probabilidades de sacar los tres puntos, pero el indicio del empate 0-0 en la jornada anterior de Champions ante el modesto Slavia Praga alimenta la posibilidad de una estocada mortal por parte de los alemanes.

El Eden Arena de la ciudad de Praga será la sede del otro partido del grupo en donde se medirán un Slavia necesitado de un triunfo que los meta en la pelea y el Inter de Milán que ilusiona por la gran campaña que viene llevando en la Serie A. Los italianos recibieron un golpe fuerte en su último partido de la competición europea, cuando fueron remontados por el Borussia Dortmund en tierras alemanas.

Los pupilos de Conte ganaban cómodamente el partido en la primera mitad por 0-2; sin embargo, un vendaval bávaro les pasó por encima en la segunda parte que inclinó todo para el Dortmund que se llevaría el partido por marcador final de 3-2. Los italianos saben que no pueden volver a confiar como en ese partido y entienden de la suma importancia que implica llevarse los tres puntos de Praga.

Cerrarán de locales ante el Barcelona en la fecha 6 de la fase, y entendiendo de lo complicado y forzado que pudiera llegar el equipo catalán a ese cotejo, se han decidido a ganar este partido ante los checos para inclinar sus opciones a dominio propio.

Este grupo está candela y será así hasta la última fecha. Los checos intentarán arruinarle la fiesta a los italianos y encender una pequeña llama de esperanza por clasificar a la ronda de 16, que parece tener el guión ya listo de una triple guerra entre españoles, alemanes e italianos por solo dos puestos a octavos.