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- 03/10/2016 02:00
- 03/10/2016 02:00
Un excelso Tottenham Hotspur puso fin ayer en el estadio londinense de White Hart Lane a la racha de victorias del Manchester City en liga (2-0) e infligió al técnico español Pep Guardiola su primera derrota en Inglaterra.
El partido estrella de la séptima jornada de la Premier League, que enfrentó a primer y segundo clasificado, no defraudó, y, gracias a los goles de Aleksandar Kolarov en propia muerta (min.9) y Dele Alli (min.37), cayó del lado de los locales, que con este triunfo se colocan a solo un punto del City en la tabla.
El argentino Mauricio Pochettino, técnico de los ‘Spurs', que no pudo contar con su jugador estrella, el delantero Harry Lane -lesionado-, optó por dejar al punta holandés Vincent Janssen en el banquillo y salió de inicio con un once sin '9' fijo y con mucha movilidad, con Moussa Sissoko, Erik Lamela y Son Heung-min arriba.
El inglés Danny Rose recuperó, seis partidos después, su puesto en el lateral izquierdo, integrando una defensa con Kyle Walker, Toby Alderweireld y Jan Vertonghen, que es la más fiable de la Premier League: tres tantos en contra en siete partidos. Por contra, Pep Guardiola apostó por un equipo ligeramente más conservador: protegiéndose con Fernando -primera titularidad con Pep- y Fernandinho en el centro del campo y relegando al banquillo a Ilkay Gündogan.
ARSENAL TRIUNFA
El Arsenal, con un polémico gol del defensa Laurent Koscielny en el minuto 93, se llevó ayer tres puntos vitales del estadio Turf Moor y encadenó su quinta victoria consecutiva en todas las competiciones.
Los del norte de Londres regalaron su entrenador, Arsene Wenger, un sufrido triunfo para conmemorar los veinte años de su llegada al banquillo 'Gunner'.
Después de las victorias de Tottenham Hotspur y Liverpool, el Arsenal tenía la obligación de llevarse los tres puntos del campo del recién ascendido Burnley para seguir en los puestos de arriba de la tabla.
Wenger apostó por los mismos hombres que el pasado miércoles derrotaron al Basilea en la Liga de Campeones (2-0), con la única excepción del arquero Petr Cech, quien volvió a la titularidad.
Le costó mucho a los visitantes, que tenían la posesión del balón y estaban tranquilos en defensa.