Jorge Dely Valdés: 'Jugar contra Argentina campeona del mundo en su estadio, es lo más bello que hay para un futbolista'

Actualizado
  • 22/03/2023 00:00
Creado
  • 22/03/2023 00:00
Proveniente de una familia que le ha aportado significativamente al fútbol nacional, Jorge Dely Valdés dirige frente a Argentina el segundo partido amistoso más importante de la historia del fútbol panameño
Lleva en su maleta el propósito firme de no desentonar en un partido en el que entre Panamá y Argentina hay “una distancia abismal”.

Buenos Aires se agita con la proximidad del homenaje nacional que brindarán en el estadio Monumental al conjunto albiceleste por alzar en Catar su tercer título mundial. El equipo reposa al completo, con Messi a la cabeza en la capital bonaerense, a la espera del partido que se disputará mañana (7:00 p.m. hora de Panamá).

Arropado por una afición que la siguió emotiva y desbordada como el champán –desde todos los rincones del país y por supuesto desde cualquier lugar del mundo– entonando la célebre canción “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”, tomándose inclusive el estadio de Lusail, donde se disputó la final, el rival privilegiado para enfrentar al anfitrión en su celebración es la Selección de Panamá que ya está también en suelo gaucho.

El entrenador designado al comando de la misión canalera, Jorge Dely Valdés, compartió algunas impresiones horas antes de emprender el vuelo. Nombrado como asistente de la Selección Masculina Mayor y entrenador de la Selección Masculina Sub-20, desde el pasado 16 de enero, cargos que ya ejerció anteriormente, quedó encomendado del partido amistoso ante Argentina por la negativa de asumirlo el titular en su puesto, el hispano-danés Thomas Chistiansen, como le correspondía.

Un encargo que Jorge asumió con gusto. Argentina tiene para la familia Dely Valdés un enorme significado; podemos afirmar que allí comenzó todo, nació una dinastía que dejó huella del fútbol panameño en el exterior y ha estado vinculada al devenir de la selección desde la década de 1980, teniendo a Armando, el hermano mayor, como el pionero, y a los gemelos Julio y Jorge como herederos de su legado.

“Para cualquier entrenador es un reto importante, para los jugadores es una linda oportunidad para poder mostrarse al mundo”, Jorge Dely Valdés.

Le indagamos a Jorge sobre lo que representa y se explaya. “Mucho, además que allí tenemos familia, está el hijo de Armando, Javier, y como dices allí comenzó la dinastía de los hermanos Dely Valdés, porque fue donde empezamos esa ilusión con Armando cuando sale del país becado por el Ifarhu y por la Embajada de Argentina para estudiar como monitor de fútbol allá. Obviamente, Argentina es algo especial para nosotros”.

Jorge jugó en tres equipos argentinos durante cuatro años, en los que sobresalió por su cuota goleadora, principalmente en el Deportivo Paraguayo, iniciando luego un periplo que lo llevaría al fútbol uruguayo, chileno, japonés y al estadounidense. Del estadio Monumental, al que acudirá en calidad de técnico, rememora: “He ido a ese estadio, no jugué allí, fui cuando vivia en Argentina como jugador y luego como aficionado, no tengo un recuerdo en especial. Es un monumento del fútbol argentino porque allí juega la Selección Argentina y se coronó campeona por primera vez”.

Ahora, con un estadio repleto en comunión con el equipo que le ha dado el título que anhelaba repetir desde hace 36 años, qué sensación considera Jorge que lo puede embargar. “Me imagino que las sensaciones serán muy lindas, se va a jugar en un estadio Monumental remodelado, uno de los más grandes de la Conmebol, y con una selección campeona mundial. Es la primera vez que Panamá se va a enfrentar a la campeona del mundo de turno; para cualquier entrenador es un reto importante. Para los jugadores es importante porque es una linda oportunidad de poder mostrarse al mundo; ese partido va a ser visto por millones de aficionados”, señala.

Le propongo como interrogante: Sales del camerino y entras al campo de un Monumental impresionante para hacer tu debut como primer entrenador de la mayor, ¿has pensado en ello, eres de los entrenadores que eso no les inquieta? Toma la pregunta al vuelo: “Precisamente he pensado en eso. Lo primero que voy a hacer es saludar al entrenador (Lionel Scaloni) y luego al médico de la selección argentina Daniel Martínez, con quien tenemos una amistad en la familia Dely Valdés porque él jugó con mi hermano Armando en Argentinos Juniors (integraron el plantel campeón de la Copa Libertadores de 1985); nos hemos comunicado ya por chat. Después de ese momento, no son cosas que preparas como para decir voy a hacer esto o aquello. Siempre hay nervios, eso no se puede evitar, el que no lo sienta no ha jugado fútbol”.

El estadio Monumental donde se disputará el partido, es el escenario por antonomasia de la Selección Argentina.

Lamentablemente Panamá no acude a este compromiso con su primer equipo, con los jugadores que participaron en la última eliminatoria mundialista, piezas con las que se auguraba que podría ofrecer una mejor propuesta e imagen de juego para un encuentro en el que algunos lo visualizan como un débil sparring a falta de galardones de trascendencia internacional.

Conscientes de la inmensa distancia entre Argentina y Panamá, y de las herramientas que tiene disponibles, ¿qué tan importante es para Jorge Dely el resultado?, ¿qué expectativas tiene? Él señala: “la distancia es abismal. Yo creo que no es importante (el resultado) porque es un partido amistoso, es una fiesta para la selección argentina que no pudieron hacer cuando regresaron porque intentaron llegar hasta el obelisco y no pudieron por la multitud. Para nosotros, los jugadores sienten algo muy grande, pero también saben que es una gran responsabilidad porque los pregones son de que nos van a golear; indudablemente nosotros no nos podemos comparar con Argentina por ningún lado, por la infraestructura que tiene, los jugadores, todo”.

Le requerimos si ya palpa el “alma” de la motivación en los jugadores para el partido, un elemento que puede contribuir al rendimiento en el juego. Dice: “Recuerda que con nosotros hay varios futbolistas que juegan en el exterior (seis), entonces nos hemos juntado recién en el vestuario y esa sensación seguramente me la van a mostrar a medida que vayan pasando las horas, en el hotel, en el camerino; pero creo que no hay motivación más grande que poder jugar un partido como este. Al jugador de fútbol le gusta este tipo de partido y, sin duda, solamente por jugar contra la Argentina campeona del mundo en su estadio, con esa cantidad de gente, es lo más bello que hay para un futbolista, eh”.

Conocedores de su permanente inquietud por visualizar al rival, le indagamos sobre la preparación del partido a través de los videos. “Claro, hemos visto los videos de Argentina, sobre todo los partidos del Mundial que son los últimos que jugaron. Sabemos a lo que nos vamos a enfrentar pero esto es fútbol; nosotros vamos a tratar de hacer un digno trabajo y que sepan que también en Panamá se juega fútbol, aunque no nos podemos comparar con ellos”.

Ante las circunstancias, como se dice en el fútbol, ¿“Vas a parquear el bus en la portería”, a plantear un partido ultradefensivo? La intención es que revele lo que está concibiendo estratégicamente. No se achica y expone: “Seguramente va a haber de todo. ¿Que si nos van a exigir? Eso no lo tenemos ni que averiguar, eso va a ser así, pero nosotros también lo hemos hablado con los jugadores, tenemos que tener mucha personalidad para jugar en un campo totalmente hostil ante 90 mil personas, y tenemos que tener personalidad cuando tengamos la pelota y quererla, querer jugar y hacer lo que sabemos ¡porque vamos a intentar hacerlo! Sé que va a haber momentos en que lo vamos a hacer, lo digo por lo que hemos visto, por la capacidad que tienen nuestros jugadores; va a haber momentos en que lo podamos hacer y hay que tener la capacidad para hacerlo”.

Este será el segundo partido amistoso más importante en la historia de la Selección Mayor de Panamá. El primero fue aquel que se jugó contra Brasil, dirigida por Tite, el 23 de marzo de 2019, en Portugal, con un sorprendente empate 1-1, en el que Julio Dely Valdés, su hermano, fue el entrenador principal y Jorge su asistente; ante Argentina no tendrá ni a su hermano a su lado ni contará con los jugadores que en aquel entonces estaban en la primera línea del balompié panameño. Y seguramente hoy, como entonces, hubiese querido poder elegir ampliamente, pero lleva en su maleta un propósito firme: no desentonar ruidosamente a la altura que exige el partido.

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