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Actualizado
- 08/04/2015 02:00
Creado
- 08/04/2015 02:00
El equipo de Turín enfrentará en la final al ganador de la eliminatoria que disputarán el miércoles el Nápoles y la Lazio
La Juventus consiguió remontar a la Fiorentina el 1-2 adverso del choque de ida y ganó 0-3 en el estadio Artemio Franchi, con una lección de buen fútbol con la que alcanzó su decimoquinta final de la Copa de Italia, en la que no podrá contar con el internacional Claudio Marchisio, ni el español Álvaro Morata, éste tras ser expulsado en el minuto 87.
La fiesta turinesa, que no contó con su figura Carlos Tévez por lesión, quedó ensombrecida por esas dos ausencias, la de Marchisio por acumulación de amonestaciones y la de Morata, al ver la roja directa por una entrada a Diamanti.
El equipo de Massimiliano Allegri tenía una misión muy complicada y consiguió mantenerse con vida en una competición que no gana desde 1995.
El reto era difícil, pero, cuando estaba con un pie y medio fuera del torneo, despertó para seguir adelante.
Allegri no tiró la eliminatoria antes de empezar el partido. Lanzó a la prensa un mensaje combativo para voltear las semifinales y anunció que su equipo jugaría ‘sin prisa’, con ‘cabeza’ y sin la intención de resolver el duelo en la primera media hora.
El discurso no le salió mal al técnico de la Juventus. Sus jugadores comenzaron el encuentro tranquilos, dominando el choque y con un gol en los primeros veinte minutos que entraba en los planes del entrenador ‘Bianconeri’.
Alessandro Matri se encargó de perforar la red de la portería de la Fiorentina tras aprovechar un rechazo dentro del área pequeña de su rival.
La Juventus, inmenso durante todo el encuentro, aplicó su rodillo para continuar aspirando al triplete de títulos.
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Massimiliano Allegri,
‘ Hemos hecho algo muy difícil contra una Fiorentina que jugó un gran fútbol’
TÉCNICO DE LA JUVENTUS
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