La gimnasia busca levantarse

PANAMÁ. Las fotos y las cámaras están pendientes de su rutina. Empieza la música y arranca la acción. Evelyn, una niña de 8 años, hace vibrar a cientos de fanáticos en las gradas.

Ver la destreza de estas chicas es impresionante. Evelyn y otro grupo de soñadoras y amantes de la gimnasia intentan emular a grandes figuras, como la rumana Nadia Elena Comaneci, primera gimnasta en lograr la puntuación perfecta —10— en una competencia olímpica.

Pero lastimosamente el deporte que ellas practican está en proceso de levantarse poco a poco.

La gimnasia en Panamá se inicia en la década de los setenta, pero muy calladamente. No es un deporte tan popular, pero se trabaja para llegar a crear una camada de atletas que en un futuro dejen el nombre de Panamá en alto, al estilo de Irving Saladino y otros deportistas.

Hablar de gimnasia en Panamá es dejar en el aire a cualquier persona. Lo primero que se preguntaría sería: ¿Aquí se practica eso? “Pues sí”, comenta Camilo Amado, presidente de la Federación Panameña de Gimnasia.

Amado es el encargado de fomentar este deporte en el país. Señala, además, que la gimnasia es un deporte modesto que hace sus cosas de manera modesta.

“La Federación trabaja con las uñas para sacar la disciplina adelante”, señaló. Agrega que la gimnasia se practica en Panamá desde los 70, pero ha tenido un bajón.

“Mantener vivo este deporte es bastante caro. Los aparatos son costosos, pero poco a poco hemos salido adelante”.

Comenta que los equipos nuevos los tienen en el gimnasio Miguel A. Rivas, en Albrook; mientras que los usados son enviados al interior para promover el deporte.

En Panamá la Federación de Gimnasia tiene un calendario de cinco pruebas anuales, entre ellas, dos campeonatos nacionales, una Copa Interclubes y dos torneos colegiales.

“En el 2002 y 2003 sólo se hacían dos competencias anuales, ahora en el 2008 se hacen cinco competencias”, señaló Amado.

El presidente de la Federación señala que la gimnasia en Panamá es un deporte privado.

La práctica de la disciplina está en manos de clubes. Propiamente establecidos existen tres clubes : Marbella, Albrook y Club Amador, este último no tiene actividad competitiva.

Conversamos con María Garcés, ex gimnasta, dueña y entrenadora del Club Marbella.

Garcés indica que desde hace tres años se intenta levantar la gimnasia con el apoyo de patrocinadores y del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes). “Antes no había ni 20 personas que hacían gimnasia, ahora sólo en Albrook hay más de 50 niñas y niños entrenando”, señala.

Como entrenadora, Garcés explica que en este deporte se comienza desde los 5 años de edad y ya a los 12 se debe tener un gimnasta pulido en los aparatos y en el piso. Señala que las niñas son las que logran su máxima capacidad de 5 a 12 años. Los niños superan el nivel máximo luego de los 12 años. “Todo va a depender, el trabajo duro determina quién tiene más futuro en el deporte”, argumenta.

En Panamá un entrenador de gimnasia cobra de 15 a 20 dólares la hora.

Para Garcés es muy poco debido a que en otros países un entrenador cobra por lo menos mil dólares. “Es algo personalizado. Entrenar a un gimnasta es estar con él desde que se inicia hasta que acabe su carrera”, sostiene Garcés.

Ademas del entrenador los padres tendrían que comprar los trajes e implementos para practicar el deporte. “Un traje simple puede costar 100 dólares”, indicó.

Esta modesta disciplina no ha conseguido los logros de otros deportes. Pero ha estado en campeonatos Centroamericanos y Panamericanos.

Su máximo logro lo consiguió Panamá en 1977, cuando ocupó la tercer casilla en equipo en el Campeonato Centroamericano de Gimnasia.