Ramón, non grato por ORDECA

Actualizado
  • 19/10/2009 02:00
Creado
  • 19/10/2009 02:00
C uando un dirigente deportivo pagado desarrolla acciones premeditadas y conscientes, dirigidas a tratar de ejercer el control gubername...

C uando un dirigente deportivo pagado desarrolla acciones premeditadas y conscientes, dirigidas a tratar de ejercer el control gubernamental sobre el Comité Olímpico Nacional, muchas veces motivadas por intereses personales y motivaciones políticas, muy ajeno a los nobles objetivos del deporte y la pureza del ideal olímpico, y lo más triste estas acciones lesionan los mejores intereses de la juventud y los atletas, no tiene cabida permanente en la Familia Olímpica. Moralmente está inhabilitado para participar en eventos del Movimiento Olímpico.

Aún recuerdo las palabras de Frank Fredericks, pronunciadas en el Primer Fórum de Deporte, Paz y Desarrollo, en mayo de 2009, cuando dijo: “Un niño en deporte es un niño fuera de problemas, en algunos países fuera de los juzgados y cárceles”. Las palabras del Dr. Jacques Rogge, Pres.del COI en ese mismo fórum al decir: El Movimiento Olímpico es acerca de personas; está orientado a las personas, pero más a la gente joven”. La misión de la Organización de “Generaciones Para Paz”, prepara y da poder a los líderes jóvenes de regiones hostiles, para actuar como agentes para ayudar a instalar la paz. El mensaje central del XIII Congreso Olímpico Copenhague 2009, envió un recorderis al mundo diciendo: “Los atletas son el CORAZÓN del Mov. Olímpico. Todo esto y en base a ese pregón del cantoautor panameño Rubén Blades: “Imposible es olvidar”, hoy quiero reiterar la conducta observada por el Ing. Ramón Cardoze, ex DG. del INDE y luego PanDeportes, del 2004 a junio de 2009, que lo convirtió en el primer Director condenado como non grata en una Resolución de la Organización Deportiva Centroamericana, (ORDECA), firmada el 6 de enero 2006, por sus miembros: “Rechazando su intento de lesionar los derechos humanos de la juventud de Panamá y Centroamérica de practicar el deporte”.

El 17 de marzo de 2005, Ramón Cardoze a nombre del Pres. Martín Torrijos, en la reunión de los delegados de la ORDECA, en el Hotel Radisson Decápolis de Panamá, para debatir sobre los VIII JCA, dijo: “Nos comprometimos a que Panamá llevará una participación masiva de atletas panameños. Esto será una realidad, más que un sueño de palabras, un compromiso de país”. La ruptura de relaciones entre el COP presidido por Melitón Sánchez y el DG del INDE, para los XV JB de 2005, sembró la “represalia” y un cambio de actitud hacia los VIII JCA. Por una serie de posposiciones la ORDECA optó por celebrar los VIII JCA en 5 sedes del 3 al 12 de marzo 2006. A Panamá le tocó ser sede de CINCO (5) deportes: natación, lucha, softbol, baloncesto y esgrima. Cardoze declaró a la prensa local: “Considero que los Juegos Centroamericanos no se deben realizar por la falta de organización. No es un buen ejemplo para CA realizar unos Juegos, y decir que los juegos van porque van”. Su intento de sabotear los JCA fue más allá, pues, declaró a la agencia noticiosa ACAN-EFE : “Se están forzando unos Juegos en Panamá que no van a llevar a nada positivo, y que pueden dejar el nombre del país en entredicho como organización o siendo sede de un evento, que no tiene ningún tipo de planificación”. Como presión, negó el uso de algunos coliseos, y dijo que el gobierno rechazaba los Juegos en Panamá.

El baloncesto se dio en la Escuela Profesional, softbol en Chitré, lucha en el Camping Resort, esgrima en el Yuyín Luzcando. A última hora cedió la piscina de Juan Díaz. Cardoze y ningún funcionario del INDE cooperaron o asistieron. Pese a su “maldad”todo fue un rotundo éxito. Inclusive el presidente Torrijos, al premiar a los 6 medallistas de oro de la lucha dijo en el Camping Resort: “Con la actuación de ustedes, han dejado en alto el nombre de Panamá”. El ser persona non grata por la ORDECA, opino que inhabilita a Ramón Cardoze por principios éticos y morales, de ser parte de los IX JCA en Panamá, y los XVII JB que quiere nuestro país.

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