‘Cavs' y los Rockets van por Anthony

Carmelo Anthony ha ganado muchas cosas en una gran carrera como canastero.

Tiene tres medallas de oro olímpicas con el equipo de baloncesto de los Estados Unidos, además de diez participaciones en el Juego de Estrella de la NBA.

Sin embargo, una cosa no está en su cuantiosa colección de logros personales en el baloncesto: un anillo de campeón de la liga.

Ese trofeo es el que el alero de 33 años busca afanosamente. El que no ha podido conseguir ni con los Denver Nuggets, ni los Knicks de Nueva York.

Tras la marcha de Phil Jackson como presidente de operaciones de los Knicks de Nueva York, todo apunta a que Carmelo Anthony estaría dispuesto a cambiar de aires, y que podría autorizar su traspaso a otro equipo.

Eso sí, los equipos a los desearía ser enviado son solo dos: los Rockets de Houston o los Cavaliers de Cleveland; ningún otro.

Anthony tiene en su contrato una cláusula que impide su traspaso a otro equipo sin su autorización; sin embargo con la llegada del base Chris Paul para unirse al escolta James Harden en Houston, la posibilidad de abrir la cláusula y pasar a otro equipo luce como una opción a considerar seriamente.

Sin embargo, otros conocedores de la interioridades en este tipo de situaciones apuesta por que Anthony dé un golpe de timón hacia Cleveland, para jugar junto con su amigo LeBron James en los Cavaliers, finalista de la última temporada de la liga y campeón en el 2015-2016.

Otro detalle importante es que Anthony controla la situación a su alrededor, pues tiene un contrato garantizado por $54 millones por dos temporadas más con los Knicks, y $8.1 millones que le tendrían que pagar, si al final decidiese ceder la cláusula de traspaso.

Esto indica que los Knicks no recibirían mayor compensación económica con la marcha de Anthony.

Si se uniera a los Rockets, además de Harden y Paul, encontraría a Ryan Anderson, un ala pivot muy competente que le daría mucha libertad a Anthony con sus tiros exteriores.

En el caso de la ‘Cavs', James es una garantía, teniendo a Kyrie Irving y Kevin Love como escuderos. Sería un cuarteto temible, similar al que armaría si se fuera a Houston.

‘Melo' tiene la última palabra, con los años cayendo sobre sus hombros, la urgencia de un campeonato se hace cada vez más imperante.