El buceo, un deporte subacuático que precisa consciencia ambiental

Actualizado
  • 21/09/2021 00:00
Creado
  • 21/09/2021 00:00
Juan Guzmán, experto en este deporte y activista ambiental, resalta los aspectos necesarios para disfrutar responsablemente de esta disciplina y promover la seguridad de quienes lo practican
Juan M. Guzmán, buzo profesional y conservacionista colombiano explora los aspectos más importantes de esta disciplina subacuática.

El buceo se ha convertido en una actividad muy extendida. Aunque tiene diferentes fines (recreativo, profesional, investigación...), se trata de un deporte que permite vivir una experiencia única, sobre todo porque hace posible explorar y experimentar sensaciones dentro del mar o de los océanos que de otro modo no estarían a nuestro alcance, así lo reconoció Juan M. Guzmán, experto en este deporte y activista ambiental, durante una entrevista con La Estrella de Panamá.

“El hombre siempre ha sentido curiosidad por descubrir las maravillas que guarda el fondo de mar, pero eso implica una gran responsabilidad porque es importante cuidar el ecosistema marino. De ahí que sea uno de los deportes más reconocidos internacionalmente”, detalló el buceador colombiano.

En Panamá este deporte se puede disfrutar en ambos océanos (Pacífico y Atlántico); por ejemplo, en el Parque Nacional Coiba, en el archipiélago de San Blas o en la provincia de Bocas del Toro. “En el buceo las personas tiene contacto directo con la vida marina, los ecosistemas de coral, y al mismo tiempo con él se promueve –cuando es practicado con responsabilidad– una sinergia sostenible y amigable entre el ser humano y el medioambiente marino”, detalló.

El Día Internacional del buzo se conmemora cada 7 de septiembre, para homenajear a quienes han y siguen descubriendo el magnífico mundo subacuático. En ese sentido, Guzmán afirmó que parte de la responsabilidad que tiene cualquier buzo es cuidar el patrimonio que deleita sus ojos en cada inmersión. Además de preservar este ecosistema, los buzos han cumplido un papel muy importante en la salud de los mares.

El buceo se ha convertido en una actividad muy extendida a tal punto que hoy es parte de los Juegos Olímpicos.

“El impacto negativo que he visto en los océanos o mares es muy acelerado. Desde la disminución de las colonias de peces hasta residuos de plástico en los fondos marinos. Por ello, desde mi sitio jmdiving.com tratamos de generar conciencia ambiental con actividades relacionadas con el buceo, como es sumergirnos y recolectar la basura en las profundidades”, explicó.

Agregó que es necesario reducir la contaminación de nuestros océanos y fomentar la disminución de la huella de carbono en las ciudades, “por lo que apoyamos las oenegés que se encargan de limpiar los océanos a fin de impactar de manera positiva el planeta”.

La experiencia

De acuerdo con Guzmán, otro aspecto que resulta llamativo para los buzos profesionales es la emoción de experimentar algo nuevo en cada inmersión, ya sea conseguir una nueva profundidad, ver un nuevo animal o conocer un nuevo espacio. “La experiencia bajo el mar para un buzo siempre será como una primera vez; no importa las veces y el lugar donde lo hagas. Uno puede bucear en diferentes mares muchas veces con animales distintos o con aquellos que habitan ahí o que son exclusivos de las zonas; la sensación siempre será distinta”, comentó el experto, quien aseguró que su primera inmersión fue a los 14 años y desde 2016 practica el buceo de manera profesional.

Añadió que la mejor experiencia de buceo que tuvo fue en las aguas de la la isla de Malpelo, ubicada en el Pacífico de su natal Colombia. “Es un sitio con una megafauna importante. De hecho, mientras buceaba logré ver una comunidad de alrededor de 300 tiburones martillo (Sphyrna mokarran); creo que esa es una de las mejores sensaciones o experiencias que me ha regalado el buceo”, aseguró Guzmán.

Según el experto, el buceo fue una de las actividades que también sufrió en la pandemia, porque es un deporte para el que se requiere viajar, hecho que estuvo suspendido durante la crisis y ahora nuevamente está volviendo a practicarse.

Resaltó que dentro de sus proyectos está retomar los viajes a lugares como Maldivas, el golfo del Mar Rojo y Aruba. “Todo esto siempre encaminado a la conservación del ecosistema marino a fin de mitigar el impacto que causamos los buzos a la hora de ingresar al agua; porque queramos o no estamos generando un impacto ambiental y la idea es tratar de disminuirlo”.

Entrenamientos y equipo

El buzo profesional también explicó la importancia de los entrenamientos y de contar con la condición física necesaria para practicar esta disciplina. “Los entrenamientos se dividen en dos: una parte fuera del agua, donde es importante tener resistencia deportiva, estar en forma y tener resistencia muscular, y otra dentro del agua, en donde se aprende a respirar y a sortear imprevistos en profundidad, se conocen mecanismos de seguridad y se practican movimientos sumergidos”, explicó.

Por otra parte, “dependiendo del tipo de práctica, en general los accesorios deben ser robustos, que soporten peso, agua salada, exposición al sol y humedad”, señaló. Además, “en el tipo de buceo que practico, que es el buceo de aventura, es muy importante la fiabilidad de los equipos y la eficiencia que tengan al momento de sumergirnos, porque solo podemos estar bajo el agua por un tiempo limitado y muchas veces bajo condiciones hostiles”.

Historia del buceo

El buceo es un deporte recreativo popular desde la antigüedad, pero sus orígenes no están claros. Sin embargo, debido a que era imposible lograr permanecer mucho tiempo bajo el agua de forma natural, Augustus Siebe, nacido en Alemania pero nacionalizado británico, inventó el primer traje de buceo o escafandra en 1839, detalló el portal Scuba Diving Fan Club (Club de fans de buceo).

Este tenía un traje impermeable y un casco desmontable conectado a la superficie por una manguera a través de la cual se bombea aire. Este tipo de traje seguía siendo el único factible hasta el año 1900, según el artículo.

Más tarde, Maurice Fernez, inventor  francés y pionero en el campo de los aparatos de respiración subacuática, continuó adaptando los trajes de buceo y en 1912, su idea y concepto ya no era utilizar el pesado casco de buceo; en su lugar, una boquilla al final del tubo proporcionaba aire al buceador que tenía una abrazadera para la nariz y gafas para los ojos, describió el sitio.

Pero, Yves Le Prieur, otro inventor francés, notó el traje de buceo Fernez y propuso el uso de un cilindro para un movimiento más autónomo bajo el agua. Yves Le Prieur con su idea inventó el aparato de respiración subacuático autónomo, hoy en día, llamado Scuba en inglés.

De acuerdo con el sitio, en 1943, Jacques-Yves Cousteau y el ingeniero Emile Gagnan, dos franceses adaptaron y desarrollaron un aparato de respiración para uso subacuático. Su mejora fue nombrada la ‘Aqualung’, y fue un gran invento revolucionario en la historia del buceo. Que siguió siendo un secreto hasta que el sur de Francia fue liberada de Alemania en la final de la Segunda Guerra Mundial.

Hoy, gracias a la implementación de nuevos equipos de buceo, esta industria se ha transformado, por ende el buceo no solamente es más seguro, sino que mucho más cómodo y accesible para todos. Actualmente, miles de nuevos buceadores se certifican en todo el mundo. Además, de quee ste deporte también se ha convertido en un gran negocio, porque todo el mundo quiere explorar todas esas riquezas que posee el maravilloso mundo submarino.

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