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- 23/10/2008 02:00
- 23/10/2008 02:00
PANAMÁ. A pesar de ser uno de los principales iconos del marketing deportivo, David Beckham es futbolista, y como todo el que practica este deporte, la pasión por él, es algo inexplicable.
Esta podría ser una de las razones por la que el mediocampista inglés haya decidido pasar cuatro meses en el club italiano AC Milan, con el cual jugará casi gratis, ya que el equipo rossonero vació sus fondos con la contratación del brasileño Ronaldinho.
Pero, el dinero es lo de menos para Beckham. Después de amasar una fortuna con el Manchester United, el Real Madrid y Los Ángeles Galaxy, sin contar sus millonarios contratos como imagen de innumerables marcas, el jugador de 33 años ahora sólo piensa en volver a recuperar la forma que lo llevó a ser uno de los mejores futbolistas del planeta.
un convenio de ganancia
En esta relación, ambas partes saldrán ganadores. Por un lado, el club italiano tendrá una figura, que a pesar de ir en declive, constituirá una nueva arma en la ofensiva milanista.
En la parte monetaria, los dirigidos por Carlos Ancelotti podría recaudar más de 15 millones sólo con la llegada del británico a tierras transalpinas.
En la otra cara de la moneda, Beckham tendría la oportunidad de entrenarse con uno de los más laureados clubes del mundo, teniendo así la posibilidad de mejorar su forma física y técnica.
Además, el jugador fue relegado a la banca por el director técnico Fabio Capello en el último compromiso que enfrentó el seleccionado inglés, por lo que mejorar su imagen futbolística se convierte en una de sus prioridades.
A pesar de ser un movimiento que podría mejorar el pobre rendimiento del AC Milan, muchos de sus fanáticos lo ven meramente como una jugada de marketing, y no se sienten satisfechos con el comportamiento del club.