¿Es la cerveza beneficiosa o perjudicial para quien corre?

Actualizado
  • 06/03/2016 01:00
Creado
  • 06/03/2016 01:00
Solo el agua y el café superan en popularidad mundial a la espumosa bebida. Aquí veremos si este líquido ayuda o no a los corredores

Considerada como la tercera de las bebidas más populares del mundo, por detrás del agua y el té, la espumosa cerveza sigue produciendo debate en cuanto a los efectos beneficiosos o nocivos que su consumo habitual produce en los deportistas, y más específicamente en los corredores.

CARACTERÍSTICAS

La cerveza es una bebida que se origina de la fermentación de una mezcla de agua, cereales y lúpulo, la cual adquiere un contenido generalmente bajo de alcohol en un porcentaje estimado del 4% al 6%, muy lejos de los licores de alta graduación como el tequila, ron o vodka, que pueden llegar a superar el 40%.

La composición de la cerveza incluye carbohidratos, así como aminoácidos, antioxidantes, vitaminas y minerales, destacándose entre estos últimos sodio, potasio, fósforo, calcio y magnesio.

La cerveza se metaboliza de manera lenta, por lo que la glucosa no interrumpe en el flujo sanguíneo de manera abrupta, evitándose así la aparición de hipoglucemia.

¿BUENA O MALA?

Sobre este particular habría que diferenciar tres periodos específicos: su ingesta habitual antes del ejercicio; su ingesta durante el ejercicio; y su ingesta de modo posterior al ejercicio.

La mayoría de los expertos y fisiólogos consideran que el consumo de alcohol de manera habitual en deportistas, incluyendo la cerveza, es contraproducente en el largo plazo para el desempeño del atleta, afectando negativamente al progreso físico.

El que existan casos de deportistas y corredores que sean consumidores habituales de alcohol y ofrezcan un alto rendimiento no contradice el hecho de que si no bebieran tuvieran todavía uno mayor.

Se equiparan estos casos a los de los deportistas fumadores.

Es mayoritaria la opinión de que beber cerveza no tiene efectos positivos antes de la realización de ejercicio, puesto que su consumo afecta negativamente al sistema nervioso y a la concentración, y como es diurética favorece la deshidratación, incluyendo la posible pérdida de minerales esenciales para el correcto desempeño de las funciones musculares.

Durante el ejercicio tampoco se recomienda la ingesta de cerveza por las mismas causas antes citadas, y adicional porque es una bebida que aporta solo un porcentaje de carbohidratos del 4%, muy insuficiente para los requerimientos de un corredor, por ejemplo, de maratón.

No hay consenso en cambio sobre si es conveniente o recomendable beber cerveza de modo posterior al ejercicio, en cuanto a sus efectos recuperadores.

Los defensores de la cerveza afirman que ayuda a recuperar el metabolismo de los corredores, principalmente por los antioxidantes que contiene, adicional a que es rica en nutrientes y tiene los mismos efectos hidratantes que el agua.

Por eso, tomar una o dos cervezas sería recomendable, o cuanto menos, no produciría efectos nocivos.

Otros expertos, en cambio, señalan que la cerveza no es una bebida deportiva, y que no repone en la cantidad necesaria los minerales ni la energía consumida durante el ejercicio.

Dejando aparte las explicaciones y justificaciones fisiológicas, no se puede negar que muchos corredores gustan de tomarse unas cervezas después de entrenamientos y competiciones con un alto grado de exigencia, ya que su sabor y gasificación ayudan a que sea una bebida más apetecible cuando hay sed que otras insípidas y sin gas.

HASH HOUSE HARRIERS

Conocido de manera abreviada como HHH, se trata de un grupo internacional presente en las principales ciudades del mundo que se caracteriza por aunar la afición por hacer deporte con la socialización, incluyendo como aspecto básico el consumo de cerveza.

De hecho, ellos mismos se definen como ‘un club de bebedores con problemas de adicción a correr'.

Los eventos se programan un día a la semana, generalmente los lunes, y se hacen convocatorias públicas donde los participantes deben completar un recorrido que ha sido previamente diseñado y marcado sobre el terreno por alguno de los miembros, generalmente en zonas urbanas.

Las marcas en ocasiones no ofrecen información certera de por dónde transitar, por lo que a veces hay que volver a la ruta tras encontrar una señal que indica que no se ha tomado la bifurcación correcta.

No hay un aspecto competitivo detrás del HHH, sino que se busca fomentar la realización de ejercicio físico y la socialización, compartiendo al finalizar el evento conversación mientras se bebe cerveza acompañada generalmente de algo de picar.

El grupo HHH de Panamá lleva realizando eventos semanales desde 1983, y los interesados en saber de sus actividades pueden contactarlos en www.facebook.com/groups/7458721204/

EL PRIMER IRONMAN

Una de las anécdotas más famosas del primer triatlón Ironman está relacionada con la cerveza.

En 1978 el comandante de la marina norteamericana John Collins, que por azares del destino en la actualidad reside en Panamá, propuso combinar las tres pruebas de mayor resistencia que se celebraban en Hawai para determinar que deportistas eran más fuertes, si los nadadores, ciclistas o atletas.

El evento quedó configurado como una prueba multidisciplinar con 3.8 kilómetros de natación, 180 kilómetros de ciclismo y un maratón de 42 kilómetros corriendo.

Solo tomaron la partida 12 participantes, y cada competidor era responsable de tener su propio carro de apoyo y suministros.

Desde la parte de natación el soldado de la marina John Dunbar se puso en la primera posición, y así se mantuvo durante gran parte del evento. Pero durante la parte de carrera su equipo de apoyo se perdió, y no pudo abastecerle debidamente, entrando Dunbar en deshidratación.

Cuando lograron llegar de nuevo a su lado, el agua potable que llevaban en el vehículo ya se había agotado, por lo que optaron por darle como último recurso un par de cervezas.

En vez de mejorar su estado, la ingesta de alcohol empeoró la condición de Dunbar y llegó totalmente extenuado a la línea de meta en segunda posición 34 minutos detrás del ganador Gordon Haller.

THE BEER MILE

A finales de los años 80 y comienzos de los 90, algunos universitarios de Estados Unidos y Canadá adoptaron la costumbre de celebrar en sus campus de una manera original: ingiriendo cerveza al mismo tiempo que disputaban una carrera.

Esta actividad se fue poco a poco popularizando, hasta llegar a convertirse en un fenómeno a nivel mundial que en la actualidad tiene sus propias reglas, celebra cientos de eventos y hasta registra records mundiales.

The Beer Mile consiste en correr la distancia de una milla, correspondiente a 1,609 metros, dando cuatro vueltas a un circuito y bebiendo antes de iniciar cada una de las vueltas una cerveza.

La marca de la cerveza que cada participante elija es a su discreción, pudiendo ser en botella o lata, pero debe contener un contenido mínimo de 12 onzas y un porcentaje de alcohol de al menos un 5%.

El récord actual está en poder del canadiense Lewis Kent con 4 minutos 47 segundos y 17 segundos, establecido en diciembre del año pasado.

Kent fue capaz de ingerir el contenido íntegro de cada cerveza aproximadamente en ocho segundos.

Los principales problemas que se presentan a los participantes en esta llamativa modalidad son digestivos, viéndose obligados en algunos casos incluso a vomitar, lo que conlleva según las reglas la penalización de tener que dar una vuelta adicional al circuito.

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‘Durante el ejercicio, no se recomienda la ingesta de cerveza, pues produce transtornos en el correcto desempeño de las funciones musculares'

FERNANDO REVUELTA,

CORREDOR ESPECIALISTA

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