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- 08/10/2008 02:00
PANAMÁ. Los Rays de Tampa Bay han sido, sin duda alguna, la sorpresa de la temporada 2008 de las Grandes Ligas. De tener un récord perdedor el año pasado, se clasificaron primeros en la complicada División Este de la Liga Americana.
Uno de sus rivales en la lucha por el banderín, fueron los Medias Rojas de Boston, a quienes ahora tendrán que enfrentar en una serie mucho más importante que las seis que jugaron en la temporada regular.
Por su parte, los patirrojos, actuales monarcas de las mayores, buscan consagrarse por segunda vez consecutiva en la Serie Mundial, y demostraron que tienen con que vencer a los Angelinos de Los Ángeles, uno de los favoritos para convertirse en campeones.
Es bien sabido por todos los fanáticos del béisbol, que la rivalidad más fuerte en la gran carpa es la de los Medias Rojas y los Yanquis. Pero, este año, el 5 de junio, una nueva disputa inició entre los Rays y los patirrojos.
En un partido en el que venció Boston por 7 a 1, en el segundo episodio, el jardinero Coco Crisp recibió un pelotazo de James Shields, el que ocasionó una pelea entre ellos dos en el montículo, que llevó a que se vaciaran las bancas de ambos equipos.
El caballito de la ofensiva de Boston en octubre, ha sido tarea del recién llegado Jason Bay, quien ha conectado dos cuadrangulares y ha empujada cinco carreras, una menos que el jardinero Jacoby Ellsbury, quien acumula también tres triples.
Por Tampa Bay, el crédito ha sido compartido. Por un lado B.J. Upton, quien lleva cuatro rayitas empujadas y tres vuelacercas. El segunda base japonés, Akinori Iwamura, ha remolcado la misma cantidad de carreras, y ha conectado un cuadrangular.