Peloteros trascienden en ochenta años de historia del béisbol mayor

La pelota nacional está añeja. Son ochenta años de historia de campeonatos nacionales, sin contar con el béisbol que se jugó un poco antes y que obligó, por su crecimiento, a tomar acciones para una actividad mucho más organizada.

Así nacieron los campeonatos nacionales de la mano de dirigentes visionarios, que con sus ideas e iniciativas señalaron el camino para mejorar la pelota nacional.

En esa ruta estuvieron Edwin Chandeck, Ernesto De La Guardia, David Cardoze, Félix Heráldez, Bobby Rodríguez, Julián Rivera, Darío Ruiz, Manuel Roy, Stanford Graham, Arquímedes ‘Fat’ Fernández, Antonio Pino, José María Sierra, Faustino Solís y Mario Gamett, entre otros.

Indudablemente que la lista es mucho más larga, porque se fueron sumando otros que hicieron un trabajo encomiable para el engrandecimiento de la pelota nacional, incluyendo peloteros convertidos después en dirigentes.

Sin embargo, el trabajo a lo largo de todos estos años no podría manifestarse de mejor manera, sin el desenvolvimiento de miles de peloteros que han actuado en estos 80 años de historia (1944-2023).

Unos más que otros hicieron y han hecho de los torneos nacionales todo un acontecimiento, convirtiendo al béisbol en la disciplina de mayor seguimiento por los fanáticos en todo el país.

Noche a noche se fueron escribiendo historias, algunas sin tanto éxito, pero otras que permitieron a quienes la protagonizaron, dejar sus nombres plasmados en el libro histórico de récords de la pelota nacional.

Desde el primer blanqueo lanzado, pasando por el primer partido sin imparables y sin carreras, hasta llegar a la consecución de un título nacional o de varios en forma consecutiva.

En todos y cada uno intervinieron una pléyade de actores que, en un principio, no estaban conscientes de su contribución a la historia de la pelota nacional, porque sencillamente intervenían en un deporte que les apasionaba, por lo que todo era para su distracción y diversión.

No obstante, de esta forma fue que comenzaron a darse los hechos, algunos llevados a los medios impresos de la época; muy pocos, por cierto, para que hoy formen parte de ese legado que nos brinda la historia.

Así nació la idea de ir tomando notas e investigando otras sobre los campeonatos nacionales, y es así como se fueron tejiendo los hilos para conformar lo que es hoy, la historia de los 80 años de los campeonatos nacionales a través de un libro, que muy pronto verá la luz.

Enumerar la cantidad de peloteros que han intervenido en los nacionales de béisbol a lo largo de su historia sería de nunca acabar, porque es tan extensa como la de detallar nombres y hechos que han engrandecido esta disciplina, aunque debo aceptar que la segunda es mucho menor.

Menciono en este artículo una muestra de quienes forman parte de esta excelsa lista, tras solicitarle a algunos colegas que mencionaran a quienes, en su opinión, han sido los peloteros que más han aportado al engrandecimiento de este deporte.

Solo solicité el nombre de cinco de ellos y en esa vía, los seis encuestados señalaron a trece jugadores que están por encima de quizás un centenar de grandes estrellas y, como es lógico, varios fueron mencionados en más de una ocasión.

En esa dirección, el expelotero chiricano Rodolfo ‘Candelilla’ Aparicio fue el único citado por todos los periodistas, después siguieron el santeño Roberto ‘Flaco Bala’ Hernández y el herrerano Manuel Rodríguez, con cinco y cuatro veces, respectivamente.

También forman parte del grupo, los santeños José ‘Cheo’ Solís, Roberto Domínguez y Carlos Muñoz, los coclesanos Darío Agrazal y Tomás Simití, el vaquero Ronaldo ‘Ronny’ Montero, el capitalino Gilberto Méndez, el bocatoreño Ruperto Cooper, el chiricano Virgilio Kaa y el herrerano Eustorgio González.

La obra sobre los ‘Nacionales de Béisbol Mayor y sus 80 años de Historia’, documento para la posteridad, los menciona a todos, aunque a unos con más relevancia que otros como es lógico, pero cada uno con su espacio en la época en que jugaron.

Su andar por el deporte fue tan brillante, que es indudable que, llegado el momento, sus nombres formaran parte de un futuro Salón de la Fama de este fascinante deporte.

Los nombres de los tres primeros peloteros destacan sobre los demás porque, en algún momento, dominaron el panorama del béisbol nacional, luego de más de veinte años de actuación, principalmente en lo que aconteció en la década de los noventa.El ‘Candelilla’ Aparicio jugó por espacio de 22 años y se constituyó en su máximo bateador de imparables, con un total de 831, y de bases robadas con 222, entre otros, ubicándose también entre los primeros en triples y carreras anotadas.

En el caso del santeño ‘Flaco Bala’ Hernández fue el máximo ganador de partidos con 87, hasta que el capitalino Gilberto Méndez, también mencionado en la exclusiva lista, lo sobrepasó en 2015.

Hernández estableció una marca de 24 victorias consecutivas (1990-1995) y al término de su carrera culminó con 1.029 ponches, la máxima cifra, y se mantendrá por mucho tiempo como el segundo con mayor victorias.

En el caso de Manuel Rodríguez es el máximo jonronero del béisbol con 140 y, lo mismo que acontece con Hernández y Aparicio, pasarán muchos veranos para que pueda ser rebasado, si se toma en cuenta que sus más cercanos seguidores ya están retirados.

También se mencionan los nombres de Méndez, el mayor ganador de partidos con 120, y de Roberto Domínguez, quien en su momento fue el máximo jonronero de la pelota mayor, que, en ese renglón, fue dueño de la década de los 80, principalmente.

Otros santeños son ‘Cheíto’ Solís, quien fue varias veces jugador más valioso y dominó varios departamentos ofensivos en los años 90, y Carlos ‘Trompito’ Muñoz, quien también se agenció títulos ofensivos y está en la selecta lista de bateadores con 600 imparables o más.

Los coclesanos Tomás Simití y Darío Agrazal, puntales en el único título que obtuvo Coclé en 1987, fueron los primeros en la historia, en alguna ocasión. Simití fue el primero en llegar a 600 incogibles y Agrazal fue una vez llamado el ‘Rey del ponche’, porque fue el primero en ese departamento en los 90.

La lista mencionada se acorta con el chiricano Virgilio Kaa, líder en carreras empujadas de todos los tiempos con 522, y entre los primeros en jonrones (103) e imparables (726); y el lanzador vaquero ‘Rony’ Montero, uno de los tres históricos del grupo, con páginas memorables en los años 70 tanto con la novena de Panamá como de Panamá Oeste.

Otro, es el lanzador herrerano Eustorgio González, quien formó parte de uno de los cuerpos de lanzadores más memorables del béisbol nacional en los años 70. Sus números, al igual que los de Montero, no alcanzaron para mucho, debido al formato de los torneos en esa época.

Finalmente, está el bocatoreño Ruperto Cooper, quien en sus últimas temporadas jugó para Coclé como receptor y quien es considerado uno de los ‘máscaras’ más completo del béisbol nacional.