Decenas de coloridas comparsas se dieron cita en las calles de la ciudad colombiana de Pasto para recibir en medio del jolgorio a la familia Castañeda,...
- 28/02/2012 01:00
- 28/02/2012 01:00
PANAMÁ. El partido de las estrellas de la NBA pasó de ser un espectáculo divertido a ofrecer la muestra de poderío del baloncesto de los Estados Unidos.
El baile de los primeros 44 minutos se redujo a cuatro emocionantes minutos en el cierre del partido clásico de media temporada que se juega desde 1951.
Aunque a diferencia de otros choques estelares, hubo una notable presencia de jugadores no estadounidenses, al término del encuentro no había europeos, ni latinos en la cancha.
Hubo un mensaje muy claro: ‘estos son nuestras estrellas y con ellas, vamos por el oro en Londres’.
¿LO COMPROBAMOS?
Es bastante sencillo hacerlo. En los últimos cuatro minutos, Scott Brook, entrenador de las estrellas del Oeste y de Oklahoma City, sacó del partido al alemán Dirk Nowitzki.
Para Tim Thibodeau, timonel del Este y de los Chicago Bulls, la tarea fue más sencilla, pues dejó a Luol Deng, de Sudán, sentado en el banquillo. A propósito, solo le dio seis minutos de acción en todo el encuentro.
Ahhh, dejó en el tabloncillo a Carmelo Anthony, descendiente de puertorriqueños, pero que siempre ha jugado por la bandera de las barras y las estrellas.
A ver los jugadores que cerraron el encuentro: por el Este, Anthony, Wade, James, Howard y Deron Williams. Por el Oeste, Durant, Griffin, Westbrook, Bryant y Paul.
¿MENSAJE ENTRE LÍNEAS?
En términos de espectáculo deportivo, el Juego de las Estrellas de la NBA cumplió su cometido.
Bryant rompió la marca de puntos de Michael Jordan; Dwyane Wade fue el tercer jugador con un Triple-Doble en el choque estelar. El joven Kevin Durant ratificó su don de estrella de la liga y Blake Griffin, como el futuro.
En otros términos, la NBA dejó sentir que quiere un otro como el de Barcelona 92 para sus estrellas.