Un plan de emergencia para el Citigroup

ESTADOS UNIDOS. Los títulos de Citigroup subieron el lunes un 65% como respuesta al creativo plan de rescate diseñado por el Departamento del Tesoro, la Reserva Federal (Fed) y el fondo de garantía de los depósitos (FDIC), el más ambicioso acometido hasta la fecha en EE UU. En síntesis, y tras otro fin de semana frenético para la industria financiera, se da con una fórmula ingeniosa con la se logra separar en dos estructuras los activos buenos en la cartera del banco de los malos, y sanear así su balance.

Citigroup recibirá 20 mil millones de dólares y a cambio emitirá 7 mil millones en títulos preferentes para el Tesoro y la FDIC con un retorno del 8% y se compromete a recortar el dividendo a un céntimo por trimestre durante los próximos tres años, lo que diluye en cierta manera las acciones de los inversores. En paralelo, someterá a aprobación del Gobierno un plan para limitar las compensaciones a sus ejecutivos y aplicará el programa de la FDIC para modificar las hipotecas a riesgo y evitar así nuevos desahucios. Lo normal, tomando como referencia otros casos, es que la intervención del Gobierno hubiera ido acompañada de un cambio en la cúpula de la entidad. Pero de momento su consejero delegado, Vikram Pandit, parece que sobrevivirá, aunque deberá demostrar que es capaz de conseguir que el banco empiece a ganar dinero. La entidad acumula alrededor de 20 mil millones en pérdidas por la crisis financiera y se espera que siga en rojo en 2009.

Las acciones de Citigroup se vieron atrapadas en una espiral perversa que le llevó a perder en un mes un 80% del valor y que minó la confianza hacia sus gestores. El banco, con 200 millones de clientes y dos billones en activos, es casi como un país. Por eso las autoridades financieras se vieron forzadas el viernes a entrar en escena, para encontrar una solución con el banco que le permitiera reforzar su posición de capital para soportar futuras pérdidas.

El objetivo de esta compleja operación de rescate era evitar un nuevo lunes caótico en los mercados.

Pandit dijo que se trataba de una solución 'innovadora'. Los analistas van más allá y creen que si la fórmula funciona podría aplicarse para aliviar la situación financiera de otras entidades cuyo balance está contaminado por activos tóxicos y que plantean un riesgo para la estabilidad del sistema.