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- 14/08/2009 02:00
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Lunes, 6:30 de la mañana. Un grupo de personas espera en una estación la llegada del metro con destino al centro de la ciudad. Se preparan para un recorrido con poco ruido, sin tranques vehiculares y una bonita vista. Lo antes descrito es una escena en el sistema de transporte público de la capital panameña en el año 2015. Se dice fácil, pero Roberto Roy, encargado de dirigir el proyecto del metro, sabe que del dicho al hecho hay mucho trecho. A 24 horas de partir hacia Colombia, para conocer cómo funciona el metro de Medellín, Roy recibió a La Estrella y, cargado de positivismo, conversó sobre los avances y las expectativas que rodea, lo que muchos consideran, la promesa más ambiciosa de la administración Martinelli.
Estamos en la fase de planificación, estimación de costos y viabilidad técnica. Actualmente se están adelantando los estudios de suelo, topografía, afinamiento de la demanda, catastro, entre otros. Además se avanza con la licitación para escoger el consultor integrador del proyecto.
Estimamos que en un par de semanas. La licitación del integrador, de $2.5 millones, la están manejando el Corporación Andina de Fomento y el Banco Interamericano de Desarrollo por ser los encargados del financiamiento. Hasta ahora han mostrado interés grupos norteamericanos, franceses, españoles, japoneses, alemanes y finlandeses.
Será un financiamiento multilateral y privado.
Múltiples, pero todas cobijadas en la figura del asesor integrador. La cifra depende mucho del monto total del proyecto. Se estima que las asesorías pudieran representar entre el 3% y el 5% del proyecto.
La primera fase, antes descrita, estima los costos y la viabilidad técnica de la cual se generará el diseño conceptual y los pliegos de la licitación para la segunda fase, que es diseño y construcción. La fase tres tiene que ver con equipos y sistemas de apoyo, y la cuarta fase será programación de la operación. Las fases 3 y 4 también serán licitadas.
Cada metro tiene sus peculiaridades, por eso, no se pueden tomar modelos como tal. La decisión depende de la demanda, de la ruta, de las condiciones del suelo, del desarrollo urbano, del dinero disponible, entre muchas otras consideraciones.
Ya arrancó con los estudios de suelo. Esperamos que a mediados de 2010 iniciará la construcción y en el 2014 podría estar listo el primer tramo.
La ruta la tenemos en un avance de 90%, solo faltan ciertas cosas que no se han terminado de definir. Hay algunos temas pendientes con algunas curvas en la topografía. Tenemos planeadas un conjunto de rutas, pero todavía no están dadas las condiciones para hacer un anuncio público, ya que todo tiene que ver con los aspectos técnicos del proyecto que tienen que ser avalados por el asesor integrador. La pregunta de millón es saber dónde iniciará el metro y donde terminará. Pido un poco de paciencia sobre este aspecto, porque lo que no queremos es crear una especulación.
Para la construcción del metro necesitaremos algunos terrenos y es muy importante que el gobierno tenga la posibilidad de poder comprar las áreas que se requieran indemnizar, a precios razonables y que no sean producto de la especulación.
Seguramente mixto. Es decir, el metro constará de varios tramos y probablemente habrá un tramo con túnel subterráneo y otro aéreo. Aún estamos evaluando los costos. De pronto nos interesamos más por la construcción subterránea o de pronto decidimos, si hay mucho problema en algún sector, hacerlo por arriba. Ese es el tipo de cosas que aún estamos estudiando.
Uno de ida y uno de vuelta.
Para el año 2015, con una sola ruta se estima que se moverán entre 220 y 250 mil personas al día, en un escenario conservador. Las estaciones dependerán de las rutas y los horarios, diurno y nocturno, pero probablemente trabajará un poco menos de las 24 horas. El metro podría comenzar con dos o tres vagones e incluso podría tener hasta seis. Cada vagón tiene una capacidad de más de 100 pasajeros. Dependiendo de la hora se pueden añadir vagones. Es decir, a las horas picos, 6:00 de la mañana y 5:00 de la tarde, se puede agregar más vagones.
En los tramos elevados se contemplan acabados que minimicen el ruido y se prevé un diseño amable con el paisaje y con tratamiento de las áreas adyacentes para la recualificación de las mismas.
Es fundamental hacer una reorganización vial. Estamos trabajando estrechamente con el Ministerio de Obras Públicas, ya que además hay que prever las intervenciones viales y de tránsito durante la construcción. La solución del transporte tiene que ser una solución integral. No puede ser que hagamos un metro y no resolvamos el resto del problema. También estamos viendo muy de cerca con la
Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) el tema de una resolución integral que incluye todas las rutas alimentadoras. Yo pienso que vamos a llegar a una resolución bastante buena para que Panamá tenga un sistema de transporte moderno.