Scotiabank, sólido jugador de la banca

PANAMÁ. Contando tres décadas y media en Panamá, Scotiabank tiene planes de seguir creciendo. Establecido en 1974 en un pequeño local en la Avenida Ricardo Arango con 4 colaboradores, Scotiabank cuenta actualmente con diez sucursales y 198 empleados.

Atender a la banca comercial fue la punta de lanza de este banco, pero con el tiempo y a través de ella también incursionó en el ramo personal ofreciendo préstamos hipotecarios.

Stephen Bagnarol, vicepresidente y gerente general comentó a La Estrella sobre la perspectiva de Scotiabank.

“En el último año, durante esa tormenta financiera global, doblamos nuestras sucursales y seguimos autorizando créditos”, dijo.

En el marco de un complicado panorama internacional Scotiabank visualiza a Panamá como “una luz que continuó brillando” en comparación con otros países. Eso lo vio la casa matriz y por eso dio su apoyo a los planes de crecimiento del banco en el país.

“Panamá fue el país con mayor crecimiento en los últimos cinco años, casi 9%, el líder en América Latina y los economistas pronostican que continuará siéndolo”, afirmó Bagnarol.

“Haber salido bien de esta crisis debe ser motivo de mucho orgullo como país, su gente de negocios y su gobierno. Eso refuerza la necesidad de ser prudentes y tomar en cuenta todos los riesgos”, acotó.

La ventaja de Scotiabank no sólo se basa en la competitividad de Panamá, sino también en el sólido respaldo de la banca canadiense.

Bagnarol apuntó que “si hablamos de Canadá, puedo decir que su sistema bancario fue nombrado como el más sólido en medio de la crisis. Además, en octubre de este año, Scotiabank fue nombrado como una de las instituciones financieras mundiales más fuertes, justo en medio de la crisis”.

Según el gerente, Scotiabank en Panamá es unos de las entidades principales en banca corporativa comercial y también un jugador importante en el ramo de los préstamos hipotecarios, particularmente en las hipotecas tradicionales. También tiene una presencia considerable en los préstamos de autos.

El adjetivo “paraíso fiscal” lleva meses en boca de la OCDE a pesar de que tanto los banqueros como los gobernantes digan lo contrario.

“Mi opinión es muy clara al respecto. Panamá es un paraíso, pero no es un paraíso fiscal. Es más difícil abrir una cuenta aquí que abrirla en Miami. Los bancos en Panamá son bancos reales, con sucursales y clientes reales, y pagan impuestos”, enfatizó el ejecutivo.

En sus propias palabras, la fortaleza del banco es su esmero en el servicio al cliente. “Tenemos un chiste en el banco: nuestra mejor tecnología es el teléfono. Si usted llama, nosotros contestamos”.