Las Tablas: tradición, desarrollo y emigración

PANAMÁ. Las Tablas, cuna del folclor panameño y reconocida por su esmerada labor en la confección de la pollera, las camisillas y los sombreros pintados, se encuentra en la búsqueda de desarrollo que evite la histórica migración de sus pobladores.

Los datos de emigración de sus pobladores más claros no pueden ser. Mientras que en toda la República la población creció en 46% entre 1990 a 2010, en la provincia de Los Santos aumentó en apenas 16.4%. En el caso específico de La Tablas, los indicadores de crecimiento son muy similares.

Esto significa que gran parte de sus habitantes emigran a otros sitios, sobre todo a la provincia de Panamá, cuya población, según datos, creció en un 60% durante los últimos 20 años.

Miguel Antonio Bernal, oriundo de la provincia de Los Santos, asegura que es la provincia que más emigración conoce. La economía se ha quedado limitada a lo tradicional: agricultura, ganadería, artesanía, las festividades folclóricas y también tradicionales, como las fiestas patronales y carnavales, asegura este santeño de pura cepa.

Según Bernal, existe muy poca industria. Los jóvenes sienten la atracción por la capital y emigran con mayor facilidad que antes. La industria del turismo no ha desarrollado una infraestructura suficiente y la educación, asegura, sigue siendo deficiente.

Los municipios en el interior no tienen programas ni planificación para este tipo de problemas que —al paso que vamos— será la causa de situaciones que afectarán aún más la economía y el progreso en esa y otras ciudades del interior, resalta el también catedrático.

Edison González, alcalde de Las Tablas, hace una breve comparación entre Los Santos y Herrera, y explica que en el primero existen 96 mil habitantes solamente y que en Herrera hay mucha más población.

De acuerdo con el alcalde, las empresas grandes no se establecen en Las Tablas porque son minoría. ‘Somos una ciudad en desventaja porque no somos una ciudad de paso, como Chitré o Aguadulce’, aduce.

Al preguntarle acerca del paisaje arquitectónico y si existe alguna normativa que limite el desarrollo en Las Tablas, González responde que a través de acuerdos municipales se ha tratado de salvaguardar el estilo arquitectónico de varios lugares, pero lastimosamente ese acuerdo se firmó muy tarde y se perdieron algunos lugares históricos.

Sobre el tema laboral, González dice que la mayoría de las ofertas son en el ámbito agropecuario, en segundo lugar en el puerto Mensabé y últimamente en el turismo, ya que el desarrollo turístico de Pedasí está ayudando mucho a la economía en Las Tablas. ‘En todo el país somos 150 mil santeños y en la provincia solo hay 96 mil por la falta de oportunidad laboral’, manifestó.

Según el tesorero municipal del distrito de Las Tablas, la tasa de desempleo es de un 10% y existe mucha economía informal. El desempleo se mantiene igual que hace 10 años, señaló. Considera que de hace 10 años al día de hoy sí hay incremento en la economía ya que hay edificaciones nuevas, dos supermercados modernos a la talla de los de Panamá, hay proyectos grandes, barriadas residenciales y mucho crecimiento urbanístico. En los últimos años hubo un despegue.

Para Melquiades Jaén, representante del corregimiento de Santo Domingo, las personas en ese lugar no emigran así por así; de hecho, ahí se encuentra la empresa Matadero de Azuero, mejor conocida como Carnes de Coclé, que le ha dado empleo a mil habitantes del lugar. Explica que los que se van es porque no encuentran las carreras que desean en la provincia, ya que la oferta es limitada.

Referente al tema de la existencia de acuerdos municipales que no permitan la entrada de empresas extranjeras, como por ejemplo de comida rápida, dijo que no hay y que si no hay industrias es porque los empresarios no se han interesado en invertir por la poca población que hay en el sitio. Que si la empresa cubre con todos los requisitos municipales para establecerse, lo puede hacer.

En cambio, para Joanna, una joven oriunda de Las Tablas, las tradiciones no son un obstáculo para el desarrollo o no deberían serlo: ‘las tradiciones forman parte de la identidad de los pueblos y eso es muy valioso, de hecho no se debe perder’, señaló.