Continúa debate por petróleo

BRASILIA. Gobernadores de 18 estados brasileños visitaron ayer martes el Congreso para presionar a los legisladores para que anulen la decisión de la presidenta Dilma Rousseff de vetar parcialmente un polémico proyecto de ley que distribuye los recursos petroleros entre estados y municipios.

Rousseff vetó el viernes una disposición de la norma que distribuye las regalías generadas por la explotación petrolera en el país en el caso de contratos firmados antes de la vigencia de esa ley.

La versión votada por el Congreso aumenta la participación de estados y municipios no productores y hace valer esa regla para contratos firmados con anterioridad a la nueva ley.

Los gobernadores negaron los reclamos de los grandes estados productores, Río de Janeiro y Espirito Santo, de que la disposición perjudicaría sus presupuestos y dejaría a Río sin condiciones de organizar el Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

‘Queremos dividir lo que será aumentado (de los ingresos petroleros) también con Río, que va a ganar más dinero con el aumento de la producción’, dijo a periodistas el gobernador del estado de Mato Grosso do Sul, Andre Pucinelli.

‘Los que quieren ganar más y no dividir con los demás hermanos son mezquinos. Es falaz decir que no podrán hacer el Mundial y las Olimpiadas (con la nueva ley)’, agregó.

Aludió con ello a una previsión de incremento en la producción de crudo a partir de la explotación de las masivas reservas de petróleo en aguas profundas, conocidas como pre-sal por estar situadas bajo una capa de sal corrosiva. Cálculos oficiales indican que el pre-sal podría contener entre 55 mil y 100 mil millones de barriles de crudo.

El organizador del encuentro, el gobernador del estado nororiental de Ceará, Cid Gomes, negó que el movimiento pretenda quitarle a Río de Janeiro recursos que ya incorporó a su presupuesto, porque el aumento en la producción compensaría la reducción en su porción de la división de las regalías.

Consideró que Rousseff ‘fue inducida al error’ al vetar parcialmente la división de las regalías.

Bajo las reglas votadas por el Congreso se incrementa de 10% a 15% el porcentaje de los ingresos que las empresas productoras de petróleo deben destinar a regalías para el gobierno.

De ese total, 20% irá al gobierno federal, que bajo las reglas anteriores recibía 30%, mientras que los estados productores recibirán 20%, por debajo del 26.25% que obtenían bajo reglas anteriores. Los municipios productores recibirán 15% de las regalías a partir de 2013, desde 26.25% en la actualidad.

Los ganadores con las nuevas reglas son los estados no productores, que reciben actualmente 1.75% de las regalías y pasarán a 21% en 2013 con aumentos anuales hasta alcanzar un tope de 27% en 2017.