Panamá apoya a la mujer emprendedora

PANAMÁ. Panamá es el noveno país que más apoya a las mujeres que desean hacer su propio negocio en América Latina, de acuerdo con un estudio realizado por la Unidad de Inteligencia de The Economist. El país obtuvo 53.6 puntos de 100 posibles, ligeramente por encima de la media de 52.6 y superando a naciones como Brasil, Paraguay y Ecuador, entre otros.

Los cuatro países miembros de la Alianza del Pacífico, bloque comercial que representa más del 50% del PIB de América Latina, ocupan los cuatro primeros puestos en el ranking. Chile es líder, con 64.8; seguido por Perú (62.4), Colombia (61.8) y México (60.2).

Los cinco criterios utilizados en la calificación fueron la seguridad y estabilidad, el clima de negocios, finanzas, capacidad y servicios sociales.

RETOS PARA EMPRENDER

El acceso el crédito y la falta de formación empresarial son dos grandes obstáculos para las mujeres que buscan desarrollar su propia empresa.

‘Es difícil que te den crédito cuando nunca has trabajado antes’, manifestó María Espitia, directora de Inclusión e Integración en la Universidad Tecnológica de Panamá. ‘Es importante que la mujer se empodere y sea autosostenible. Esto crea un modelo positivo que los hijos replican’, añadió.

MERCADO FUNDAMENTAL

Se estima que el 63% de las decisiones de compras en el mundo son decididas por mujeres.

‘No puedes vender un producto sin tomar en cuenta más de la mitad de tus consumidores’, señaló Laura Carrere, de la organización Voces Vitales. Añade que es necesario que la equidad de género empiece a formar parte del debate público en Panamá.

IMPACTO CORPORATIVO

Las mujeres son el motor detrás del éxito de las empresas. Un estudio publicado por la firma McKinsey reveló que los negocios donde las mujeres ocupan puestos ejecutivos tienen 55% más ganancias que los que no, y un 47% mayor retorno sobre la inversión.

REPRESENTACIÓN

Esto no se refleja de forma proporcional en la ocupación de puestos ejecutivos. En Estados Unidos las mujeres representan el 16% de los puestos en juntas corporativas, mientras que en Brasil es solo 6%. En Japón, un país famoso por su cultura tradicionalmente machista, el número es solo 2%.