Un nuevo vecino en la mágica Laguna de San Carlos

Actualizado
  • 28/06/2015 02:00
Creado
  • 28/06/2015 02:00
El pequeño poblado ubicado a unos 110km de la ciudad de Panamá se abre a las bienes raíces y a la actividad turística

A más de 900 metros sobre el nivel del mar, entre selva y misterio se encuentra la Laguna de San Carlos. Este es un pequeño poblado boscoso que está a unos 110 km de la ciudad de Panamá, que se ha convertido, de a poco en una opción de escape para los que buscan alejarse del bullicio citadino.

Si bien, aún no tiene un desarrollo turístico pleno, el solo paisaje y su mística laguna ya ha servido de imán para exploradores. El sitio es ideal para acampar, sobre todo para actividades de pernoctación grupal.

Y ha sido ese sitio el elegido por la empresa Altos de La Laguna para iniciar su actividad de bienes y raíces. El proyecto Altos de La Laguna ofrece cabañas, restaurante, sitios de camping y también gestionan venta de lotes. Esto último es lo que ya llevan un año desarrollando.

Nicolás Real, propietario de la compañía, explica que tienen terrenos que van desde $25,000. Una vez el cliente haya comprado su terrenos campestre, también pueden tener acceso a servicios de diseño de planos, construcción y asesoramiento, cuenta Real.

La construcción del hotel boutique y del restaurante aún se están desarrollando, pero se espera que dentro de seis meses tengan estos servicios andando.

Todo el complejo turístico y de bienes raíces cuenta con una inversión inicial de $1.5 millón, sigue diciendo el empresario.

La idea de la iniciativa es promover la belleza turística del lugar, su laguna y el imponente cerro Picacho. Esta elevación de unos 1,000 m brinda al turista que gusta de emociones fuertes, la práctica del senderismo, deportes acuáticos y alpinismo. Cuando se llega a la su cima se puede ser testigo del esplendor natural de esa región.

La Laguna consta de 30,000 m² y se nutre tanto de agua de lluvia como de corrientes de agua subterránea y se encuentra rodeada de montañas y bosques, que se pueden recorrer por varios senderos donde se observan variedades de aves y diferentes mamíferos y reptiles.

Allí, en las misteriosas aguas se puede practicar la pesca, ya que hay mojarras, carpa, sardinas y tilapias, entre muchos otros peces de agua dulce, que se cultivan.

LEYENDAS

Cuentan los lugareños que este era el lugar sagrado de los dioses indígenas que habitaban el área. A sus orillas se les ofrecía sacrificios por alguna falta cometida, pero sin traspasar sus riberas, ya que todo aquel que profanara sus aguas corría el riesgo de transmutarse en rana o en cualquier clase de sabandija.

También se dice que hace muchos años vinieron unos buzos con la intención de saber cuál era la profundidad de la laguna, pero al intentarlo encontraron que mientras más profunda se hacia el agua era más fría, se tornaba más oscura y entonces salieron sin poder decir cuál era la profundidad exacta.

LA RUTA

Antes de llegar a Coronado, a mano derecha, se entra por Lajas y se sube aproximadamente 20 minutos o menos hasta llegar al Corregimiento de La Laguna. También se puede llegar directamente a El Valle sin tener que salir a la Vía Interamericana a través de la recién construida carretera de Los Llanitos.

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Nicolás Real

‘ Los terrenos en venta miden desde los 1,000 metros cuadrados',

EMPRESARIO DE BIENES RAÍCES

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