En la cobertura mediática de la elección, los latinos han llevado las de perder

Actualizado
  • 06/11/2016 01:00
Creado
  • 06/11/2016 01:00
No se trata sólo de los latinos. Los medios —especialmente la así llamada elite...— les fallaron a todos los estadounidenses

Hace poco me preguntaron si pensaba que los medios habían fallado a los latinos en la elección presidencial. Mi respuesta fue un rápido e inequívoco ‘sí'.

No se trata sólo de los latinos. Los medios —especialmente la así llamada elite, cuyo mundo gira en torno a Washington y Nueva York—les fallaron a todos los estadounidenses.

Y los medios locales no fueron inmunes. El Daily Commercial , un diario de Florida, recientemente publicó un editorial que afirmaba ser ‘en parte explicación, en parte reflexión y en parte mea culpa' porque, decía, los lectores ‘merecen un enfoque más equilibrado'.

Pero dado que los latinos son el grupo de electores de crecimiento más rápido en Estados Unidos, que están bien representados en varios estados indecisos y que siempre figuraron en los titulares, durante esta elección, desde el momento en que Donald Trump pintó a todos los inmigrantes mexicanos como delincuentes y violadores, vale la pena señalar de qué manera los medios los perjudicaron específicamente.

—Al no contratar suficientes voces y comentaristas latinos para ofrecer análisis en trasmisiones de radio y televisión, y continuar la humillación que implica acudir a analistas blancos y afroamericanos para que especulen de qué manera los latinos podrían reaccionar a los últimos desarrollos políticos.

También, al permitir muy poca complejidad en el análisis de los pocos latinos que sacaron al aire, generalmente optando por partidistas quienes, como era de predecir, llevaban la bandera de su equipo y colocaron los intereses de los latinos detrás de los de su propio partido.

Una excepción fue Ana Navarro, exestratega del Partido Republicano, quien como colaboradora en CNN y en ABC News , se convirtió en estrella del mundo del comentario por ser la primera republicana en oponerse a Trump y mantenerse en sus trece desde las primarias hasta la elección general.

—Al interpretar erradamente a la población y no comprender los asuntos que son importantes para los latinos. No es sólo la inmigración, aunque ese tema tiende a armar muchos líos gracias a las palabras y actos de políticos estúpidos.

Las encuestas indican que a los latinos les importan los puestos de trabajo, la educación, la asistencia médica y la economía. Pero los medios solo nos preguntan sobre nuestra opinión cuando hablan de la inmigración.

Aún entonces, la vasta mayoría de los reporteros, locutores y comentaristas con sede en Washington y Nueva York a menudo parecen incapaces de comprender el tema de la inmigración con todas sus sutilezas.

LA VASTA MAYORÍA DE LOS REPORTEROS, LOCUTORES Y COMENTARISTAS... PARECEN INCAPACES DE COMPRENDER EL TEMA DE LA INMIGRACIÓN CON TODAS SUS SUTILEZAS.

Se coloca el énfasis siempre en la compasión; qué debemos hacer para los inmigrantes ilegales. Debería colocarse en la responsabilidad, observando a los empleadores y preguntando lo que los inmigrantes ilegales hacen por nosotros todos los días.

—Al implicar que los electores latinos no eran importantes este año, cuando los medios cambiaron el foco a un grupo con el que pensaban que podían conectarse: los electores blancos de clase obrera en los estados del Cinturón Metalúrgico.

Al declarar que el nuevo campo de batalla incluía estados como Ohio, Michigan, Wisconsin y Pennsylvania. Y al confundir las cosas aun más cuando revirtieron ese curso, dos semanas antes de la elección, y anunciaron que, pensándolo mejor, los electores latinos importan, después de todo, ahora que un puñado de estados con grandes poblaciones latinas —Colorado, Texas, Arizona y Nevada— son muchos más competitivos de lo que nadie pensó.

¿Por qué los medios no mantuvieron su atención donde deberían haberla enfocado todo el tiempo: en el sudoeste?

TRUMP FUE PINTADO COMO ALGUIEN QUE TENÍA PROBLEMAS SOLO CON LOS MEXICANOS; LOS MEDIOS DEBERÍAN HABERSE DADO CUENTA... QUE ERA... CONFLICTIVO.

—Al no dar la voz de alarma suficientemente pronto con respecto a la intolerancia de Trump y a su ineptitud para el cargo, y al no escrudiñar lo suficiente el horrible historial de Hillary Clinton en inmigración, en los encarcelamientos masivos, en el comercio y otros asuntos que afectan directamente a los latinos.

Al principio, Trump fue pintado como alguien que tenía problemas solo con los mexicanos; los medios deberían haberse dado cuenta antes de que era un candidato conflictivo. Punto.

En cuanto a Clinton, más voces en los medios deberían haber sostenido que pasó gran parte de su carrear pública a horcajadas entre la derecha y la izquierda, y terminando en la derecha cuando habló de los ‘súper depredadores' e hizo llamamientos para que se deportara a los refugiados de América Central sin audiencias previas, todo presuntamente para cortejar a los electores blancos.

Algunos en los medios preferirían no oír estas críticas. De la misma forma en que los maestros a menudo son malos estudiantes y los médicos los peores pacientes, aquellos en las salas de redacción que pasan el día criticando a los candidatos presidenciales no tienen interés en ser reprendidos cuando cometen errores.

Supongo que así es la naturaleza humana. Pero esa carencia de introspección es también un motivo por el que las empresas mediáticas que solían ser muy influyentes y relevantes para las vidas diarias de muchos estadounidenses los son ahora mucho menos.

THE WASHINGTON POST WRITERS GROUP

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