Empleados hoteleros, en alerta ante cierre del Veneto

Un grupo de trabajadores del Veneto Hotel & Casino están apostados desde ayer en las afueras del local como medida de protesta para exigir el pago de sus prestaciones laborales por los servicios ofrecidos, luego de que la semana pasada se conoció sobre el cierre del establecimiento. El casino Veneto se encontraba secuestrado administrativamente desde el año 2015.

Edilsa Bernal, secretaria general del sindicato de los trabajadores de hoteles, explicó que el negocio cerró sus puertas con los 256 trabajadores que laboraban en él y sin pagarles la quincena del mes de abril.

Sin embargo, una fuente del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) aseguró que esta última quincena fue cubierta, y que en estos momentos ‘no están laborando'.

La sindicalista ripostó diciendo que los administradores judiciales del gobierno ya tenían la quincena lista pero ‘se negaban a pagarla'.

En un comunicado ampliamente divulgado por redes sociales, el hotel informó que pagaría ‘escalonadamente' la primera quincena del mes de abril y el décimo tercer mes correspondiente.

Bernal explicó que desde hace tres años el hotel está intervenido por la Caja de Seguro Social (CSS), la Junta de Control de Juegos (JCJ) y la Dirección General de Ingresos (DGI). No obstante, la operación del local se encargó a la JCJ debido a que sus dueños tenían deudas con el Seguro Social al no honrar las cuotas obreropatronales y los préstamos por descuento directo de los trabajadores.

‘Los administradores judiciales se encargaron de cerrar porque incrementaron la deuda de $1.5 millones a $7 millones, es decir, $2 millones para cada institución del gobierno', afirmó Bernal.

El administrador de la Asociación de Apuestas, Antonio Alfaro, dijo que la morosidad que tenía era tal que no pudieron revertir las pérdidas de la operación, las cuales se han triplicado; y que al deteriorarse los servicios del hotel y las instalaciones, se le hace imposible al administrador cumplir con las obligaciones laborales.

El empresario apuntó que ‘como todos los casinos en Panamá', el negocio ha bajado a tal punto que la mayoría solo cubren costos, y por eso ya han cerrado dos de ellos, el Veneto y el Princess, y un tercero, cuyo nombre se reservó.

Patricia Rodríguez, dirigente sindical y trabajadora, indicó que lo que piden es la liquidación legal por parte de los nuevos dueños y que paguen la cuota de seguro social. El supuesto comprador es un ciudadano de nacionalidad americana, dijo Rodríguez, sin dar mayores detalles.

El Mitradel aseguró que no se le ha pedido ninguna autorización de despidos y que los contratos ‘están vigentes', aún así, ordenó una auditoría laboral para garantizarles sus pagos en cualquier escenario.

Los trabajadores se mantienen en vigilia y el sindicato tiene el secuestro de bienes a favor de los trabajadores. Este martes salió el último inquilino y se cortó el servicio de electricidad. La última actividad promocional del hotel fue el 8 de febrero según su cuenta de Twitter , acto seguido, anuncian el alquiler de tres locales.

IMPACTO EN LOS HOTELES Y LOS JUEGOS DE AZAR

En Panamá, la ocupación hotelera cayó 22% en los últimos años y al cierre de 2017 cayó a 45%, a pesar del crecimiento económico del país, dijo Armando Rodríguez Tatis, presidente de la Asociación Panameña de Hoteles (Apatel).

Según Rodríguez estas cifras reflejan que en Panamá hay un problema porque mientras la economía ha crecido, la ocupación hotelera se ha estancado. Considera que esto se debe a que el país tuvo cinco años sin promoción turística y hotelera en el exterior para atraer a los turistas. Según Antonio Alfaro, de Asaja, esto impacta de manera directa a los casinos por la baja asistencia de jugadores locales y extranjeros, aunado al impuesto de la tasa del 5.5%. De enero 2017 a febrero 2018, los ingresos por apuestas netas, excluyendo premios, aumentaron en 3.96%, principalmente las máquinas tragamonedas tipo ‘A' en 4.9%, salas de apuestas de eventos deportivos, 6% y el hipódromo en 0.5%; por el contrario, se reportó variación negativa en las mesas de juego 1.9% y las salas de bingo 29.3%. La venta neta de sorteo de lotería disminuyó en 12%.