OMC reduce sus perspectivas de crecimiento para el comercio mundial

Los economistas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) vaticinaron en un reciente informe que el crecimiento del volumen del comercio de mercancías descienda a un 2.6% en 2019, frente al 3.0% en 2018 debido a las tensiones comerciales en alza y a una mayor incertidumbre económica.

Según el organismo, un conjunto de factores como los nuevos aranceles y las medidas de retorsión que afectan a las mercancías más comercializadas, el debilitamiento del crecimiento económico mundial, la volatilidad de los mercados financieros y la imposición de condiciones monetarias más estrictas en los países desarrollados, han supuesto un lastre para el crecimiento del comercio en 2018.

Destacó que incluso la estimación preliminar de un crecimiento del comercio mundial del 3.0% en 2018 estuvo por debajo de las previsiones más recientes de la OMC, de 3.9%, publicadas en septiembre.

Destacó que en 2017 el crecimiento del comercio fue del 4.6% por encima de la media, lo cual hizo pensar que en 2018 podría recuperar parte de su dinamismo anterior, pero esto no se materializó, pues para este último año solo creció algo más rápido que la producción, y se prevé que esta debilidad relativa continúe al menos para este año 2019 .

De acuerdo con la OMC esta situación se explica en parte por un crecimiento más lento en la Unión Europea, que tiene una participación mayor en el comercio mundial que en el PIB mundial.

Sin embargo, prevé que si se aliviasen las tensiones comerciales, el crecimiento del comercio podría repuntar en 2020, hasta el 3.0%.

La OMC añadió que según las estimaciones de consenso, el crecimiento del PIB mundial se ralentizará y pasará del 2.9% en 2018 al 2.6% en 2019 y 2020.

Para los especialistas resulta difícil cuantificar las repercusiones de las tensiones comerciales en las corrientes comerciales actuales puesto que depende del carácter de las medidas que se propongan y de si se llegan a aplicar o son solo amenazas. La amenaza de medidas también puede tener efectos reales al aumentar la incertidumbre y desincentivar la inversión.

Los economistas de la OMC han intentado cuantificar los efectos económicos a medio plazo de un conflicto comercial de mayores dimensiones en el que la cooperación internacional respecto de los aranceles se desintegre por completo y todos los países fijen aranceles de manera unilateral.

Según ese estudio, esta situación, que sería la ‘más pesimista', provocaría que el PIB mundial cayera aproximadamente un 2% en 2022 y que el comercio mundial se redujera en torno al 17% respecto de las previsiones de referencia.

A título comparativo, indicó la OMC, en 2009 el PIB mundial y el comercio mundial se contrajeron en aproximadamente el 2% y el 12%, respectivamente, a raíz de la crisis financiera.

Expresó que otros riesgos para las perspectivas comerciales son más difíciles de cuantificar. Por ejemplo, mencionó que los efectos del brexit dependerán del carácter del acuerdo que puedan alcanzar el Reino Unido y la Unión Europea, y las repercusiones se restringirían sobre todo a esas economías.

No obstante, una de las hipótesis más probables del brexit es un menor nivel de inversión en el Reino Unido, lo cual tendería a reducir la capacidad productiva con el tiempo.

Desde el año pasado, la Administración del Canal de Panamá también ha estimado la posibilidad de que la incertidumbre económica y tensiones comerciales entre Estados Unidos y China podrían generar algún tipo de impacto negativo en el tránsito de naves por la importante vía interoceánica, pues la mayor parte de la carga que pasa por allí va o proviene principalmente de esos países.

China y Estados Unidos están además entre sus principales socios comerciales.

‘Teniendo en cuenta que las tensiones comerciales van en aumento, nadie debería sorprenderse de estas perspectivas. El comercio no puede desempeñar plenamente su función de impulsor del crecimiento ante niveles tan elevados de incertidumbre', afirmó el director general de la OMC, Roberto Azevêdo, a través de un comunicado difundido a inicios del pasado mes de abril.

Azevêdo puntualizó que ‘cada vez es más urgente que resolvamos las tensiones y nos centremos en trazar una vía favorable para el comercio mundial que responda a los verdaderos desafíos de la economía actual, como la revolución tecnológica y la necesidad imperiosa de crear empleo e impulsar el desarrollo'.