Investigan a entidad del Banco Mundial por la cuarta línea de transmisión de Etesa

La Oficina Asesora de Cumplimiento del Banco Mundial empezó una investigación a la licitación del proyecto de construcción de la cuarta línea de transmisión eléctrica.

La medida busca determinar si el asesoramiento de Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), que también forma parte del Banco Mundial, se desarrolló, implementó y supervisó de conformidad con las políticas, procedimientos y normas del organismo financiero aplicables al proyecto de asesoría.

Tanto la Oficina Asesora de Cumplimiento (CAO, por sus siglas en inglés) como el IFC pertenecen al Banco Mundial, pero se manejan de manera independiente para atender al sector privado.

La investigación que inició la CAO es en respuesta a una denuncia que presentó el Movimiento por la Defensa de los Territorios y Ecosistemas de Bocas del Toro en contra del proyecto de la cuarta línea de transmisión eléctrica que desarrolla la estatal Empresas de Transmisión Eléctrica S.A (Etesa).

La CAO busca determinar si el asesoramiento de IFC en relación con los asuntos ambientales y sociales fue “consistente” con los requisitos de las normas de desempeño que se aplican al análisis de las partes interesadas y la planificación de la participación, incluida la identificación de comunidades indígenas afectadas y las actividades de divulgación de información, consulta y representación.

Así lo dijo la CAO al Movimiento por la Defensa de los Territorios y Ecosistemas de Bocas del Toro en una carta fechada el pasado 28 de febrero.

“El alcance de la investigación también incluye el desarrollo de una comprensión de las causas inmediatas y subyacentes de cualquier incumplimiento identificado por la CAO”, señala la notificación.

La CAO tenía previsto realizar una visita de campo para mediados de este mes, sin embargo, por procedimientos internos del Banco Mundial ha tomando más tiempo del esperado para organizar la gira.

Etesa tiene programado realizar la licitación de la cuarta línea de transmisión entre junio y agosto de este año.

Los indígenas y campesinos que viven en las comunidades afectadas por el proyecto presentaron la queja ante la CAO, al considerar que ha sido inconsulto.

Los indígenas reclaman que el proyecto atraviesa zonas que son reclamadas por ellos. A los indígenas les preocupa la especulación inmobiliaria que se puede dar por la construcción de carreteras por el proyecto, lo que representa un peligro para sus territorios que no han sido reconocidos por el Estado.