Juegos de azar y lotería con rápido crecimiento tras pandemia; $1,100 millones se han apostado en ocho meses

Es bien sabido que el paso de la pandemia afectó a la mayoría de los panameños, igual que al resto del mundo. Muchos perdieron sus empleos o disminuyeron sus ingresos. Tras la reactivación de la economía, muchos se mantienen en condiciones similares, lo que los empuja a buscar en las apuestas una forma de equilibrar sus ingresos.

El último informe de las apuestas brutas (incluye premios pagados) de la Junta de Control de Juegos pone en evidencia que el panameño ve en los juegos de azar la esperanza de recuperarse económicamente.

A la fecha, el sector turismo reporta una lenta recuperación, muchos hoteles siguen cerrados, lo que hace pensar que quienes están apostando son nacionales y no turistas extranjeros.

El crecimiento ha sido exponencial, registrando una tasa positiva de 109,4% en los primeros ocho meses de 2021, cifra que supera los niveles de recuperación de la mayoría de otras actividades económicas.

Los principales indicadores económicos mensuales, divulgados por la Contraloría con fuentes como el Ministerio de Economía y Finanzas, Junta de Control de Juegos y la Lotería Nacional de Beneficencia, detallan el crecimiento logrado.

Las máquinas tragamonedas tipo “A” aumentaron en 110,5%, salas de apuestas de eventos deportivos 121,2%, mesas de juego 89,2%, hipódromo 94,3% y salas de bingo en 84,3%. Mientras que la venta bruta de lotería se incrementó en 126,0%.

El mismo informe, pero con las apuestas netas, detalla que las apuestas netas totales registradas por la Junta de Control de Juegos aumentaron en 98,0%, máquinas tragamonedas tipo A en 106,8%, las apuestas en eventos deportivos 116,8%, mesas de juego 72,0% y las salas de bingo en 77,4%. Por su parte, el hipódromo presentó reducción de 7,5%. La venta de lotería ascendió en 109,0%.

La apertura gradual de los comercios en los que se incluyen los casinos y juegos de azar han llevado al panameño a apostar como una forma de recuperarse de los efectos económicos que está dejando la pandemia de la covid-19.

En los primeros ochos meses del año se reportan apuestas por $1,129.6 millones, según el reporte de la Contraloría General de la República.

El grueso de las apuestas está en las máquinas tragamonedas. Solo en estas se han apostado $702.50 millones. Le siguen las salas de apuestas deportivas con $41 millones, mesa de juego con $38 millones, el hipódromo con $18 millones y las salas de bingo con $2.5 millones.

Las salas de apuestas deportivas y de otras actividades, se han convertido en la nueva modalidad. En los últimos meses, incluso durante el confinamiento por la pandemia, surgieron diversas empresas de apuestas virtuales. Permiten hacer las apuestas sin presentarse a los locales, y los pagos se hacen vía internet.

De acuerdo con informes de la Dirección General de Ingresos, la industria de juegos y azar aporta unos $5,6 millones mensuales al Tesoro Nacional, pero este año se han dejado de percibir esos ingresos durante los meses del confinamiento.

Con la reactivación de los casinos la población ha vuelto a jugar. Según la Encuesta Nacional de Salud Pública del Instituto Conmemorativo Gorgas, el Ministerio de Salud y la Contraloría General de la República, el 17,7% de la población de 15 años y más ha practicado juego de azar en los últimos meses.

Un total de 3,1 millones de personas de ese rango de edad respondieron la pregunta relacionada con la práctica de juego de azar en los últimos 12 meses, de las cuales 551,785 respondieron afirmativamente, lo que representa un 17,7% frente al 82,3% que no practicó juegos de azar en los últimos 12 meses, con diferencias significativas entre ambos grupos.

Con relación al sexo, tanto hombres como mujeres registraron porcentajes similares en cuanto a la práctica de juego de azar en los últimos 12 meses con 17,8% y 17,7%, respectivamente, de modo que no se evidenciaron diferencias significativas por sexo ni con el promedio nacional.

Cerca de 8 de cada 10 de las personas de 15 años y más que practicaron juegos de azar indicaron haber pasado menos de 4 horas al día en los últimos 30 días jugando, sin diferencias entre hombres y mujeres; mientras que 9,1% lo hizo por más de 12 horas diarias, pero 1% más mujeres que hombres jugaron por más de 12 horas.

El grupo de 35 a 39 años registró 1,7 veces la cifra nacional referente a practicar juegos de azar por más de 12 horas y cerca de 9 de cada 10 personas de 25 a 29 años jugaron por menos de 4 horas diarias.

El área indígena registró la cifra más elevada al considerar la categoría de tiempo diario practicando juegos de azar durante más de 12 horas, pues cerca de 1 de cada 4 residentes de esta área favorece esta respuesta, asimismo fue el área con la puntuación más baja con respecto a haber jugado menos de 4 horas. Emberá con 23% y Guna Yala con 18,3% reportaron las proporciones más elevadas con relación al uso de más de 12 horas practicando juegos de azar en los últimos 30 días, y Ngäbe Buglé registró la cifra más baja con respecto a la categoría de haber usado menos de 4 horas por día, en los últimos 30 días.

Entre los 45 y 79 años cerca de 2 de cada 3 personas indicaron haber practicado juegos de azar. Los grupos de edades contemplados entre los 45 a 79 años superaron el promedio nacional con diferencias significativas y cifras que oscilaron entre 19,7% y 28%.

Por debajo del promedio nacional con diferencias significativas, se ubicaron los grupos de 15 a 44 años con el mínimo en 7,4% registrado en el grupo de 15 a 19 años y el máximo en 16,4% consignado para el grupo de 40 a 44 años.

Con relación al comportamiento por la variante de área, se identificó que cerca de 1 de cada 2 personas de 15 años y más en el área urbana y rural con 19,1% y el 17,4%, respectivamente, dijo haber practicado juegos de azar en los últimos 12 meses, mientras que solo el 2,9% en el área indígena también lo manifestó, con un diferencial de 14,8% con respecto al promedio del país y con las diferencias significativas con las otras dos áreas y con el promedio nacional.

Los casinos tienen un contrato con la nación y son objeto de una permanente supervisión por parte de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), por la Intendencia de Supervisión y Regulación de Sujetos no Financieros y por la propia JCJ.

Actualmente la industria mantiene 44 concesiones; 13,614 máquinas tragamonedas tipo A; 6,777 máquinas tragamonedas tipo C ; y 191 mesas de juegos.