De abogado a titulador de tierras

Desde julio del año pasado, cuando Alejandro Castillero se enteró de que era el elegido para coordinar el Programa Nacional de Tierras (Pronat) no ha parado de viajar. Desde ese tiempo dejó Chitré, su tierra natal, para radicarse en Clayton con su familia y así estar cerca de su nuevo trabajo. Para su sorpresa, poco es el tiempo que pasa dentro de la oficina del Programa Nacional de Tierras (Pronat) ubicada en Albrook, pues cada semana Castillero tiene un viaje obligado a distintas partes del país, donde cumple una misión junto con su equipo de trabajo: entregar títulos de propiedad. Tras un año de funciones, este abogado fue elegido para dirigir la nueva Autoridad Nacional de Administración de Tierras (ANATI) por cinco años y nos cuenta su paso de la empresa privada al gobierno y las proyecciones para la recién creada institución.

¿QUÉ LE HA IMPACTADO DE PASAR DEL SECTOR PRIVADO AL GOBIERNO?

Primero fue de mucho sacrificio porque tuve que trasladarme con mi familia a Panamá, pero hemos aprendido y ha sido de mucha satisfacción porque siempre me ha interesado el tema político.

¿CUÁLES SON LOS RETOS QUE HA ENFRENTADO EN ESTE CAMBIO?

Como empresario, uno está acostumbrado a la velocidad y cuando uno toma una decisión se ejecuta al día siguiente. En el gobierno no es así, hay que planificar las cosas con anticipación por lo menos con un año. Hay que visualizar todo lo que uno va a hacer, a veces uno se desespera un poco porque queremos ejecutar y hacer las cosas rápido; sin embargo, hay que cumplir con una serie de requisitos.

¿QUÉ ENSEÑANZAS TRAJO DEL SECTOR PRIVADO?

Cuando salí del banco donde trabajaba comencé mi propia empresa. Eso me ha servido ahora para gerenciar un proyecto tan importante que es Pronat y recientemente la ANATI, que tiene objetivos muy ambiciosos. Cuando uno se lanza a abrir su negocio hay que asumir muchos riesgos, empezar con un capital que muchas veces se pide prestado para hacer inversiones. Eso no es fácil, pero es una experiencia de donde se aprende mucho y te sirve en el futuro.

¿CUÁLES SON ESOS PLANES AMBICIOSOS DE ANATI?

En el primer año de ANATI esperamos adquirir tecnología de punta, computadoras, porque las que hay en el Tommy Guardia y Catastro están obsoletas ya. Necesitamos software, licencias, instrumentos de medición de tierra, GPS y vehículos. En la ANATI queremos reducir los costos y los tiempos, para poder titular ese 40% de Panamá (420 mil terrenos) que no está titulado.

¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA?

La gente por primera vez será sujeta a crédito y pueden mejorar su vida, pueden iniciar su negocio o enviar a estudiar a sus hijos. La titulación de tierras es considerada por expertos como un mecanismo de enriquecer al país. No queremos depender solo del Canal de Panamá, la Zona Libre de Colón y el centro bancario.

¿POR CUÁNTOS AÑOS DIRIGIRÁ ANATI Y CUÁLES SON SUS PLANES?

Tenemos seis meses para la transición de las cuatro instituciones y el cargo es por cinco años. Sería ambicioso decir que en ese tiempo vamos a titular todo Panamá. Calculamos que en diez años vamos a poder titular todo el país. Actualmente en Pronat estamos titulando 2 mil predios mensuales y con la ANATI debería doblarse la capacidad de titulación masiva de terrenos.

¿Y CUÁL ES EL PRESUPUESTO DE ANATI EN SU PRIMER AÑO?

Para el otro año contamos con los presupuestos de las instituciones que se van a integrar. Tenemos unos $20 millones; sin embargo, calculamos que vamos a requerir $10 millones adicionales. En total serían $30 millones y con este presupuesto podemos cumplir con las metas.

¿LA LE Y DE ANATI ELIMINA LA LEY 80?

Elimina en parte solo la tabla de precios. De la Ley 80 quedan los conceptos principales. Nosotros consideramos que esa tabla tenía precios astronómicos que los lugareños no iban a poder pagar, entonces con la ley 59 (ANATI) derogamos esa tabla . Elaboraríamos otra, pero con valores muy por debajo de lo que señalaba la ley 80, para todos por igual, nacionales y extranjeros.

¿ANATI SEGUIRÁ CON EL CONSEJO DE LA SOCIEDAD CIVIL DE PRONAT?

Para nosotros es muy importante seguir contando con el apoyo del Consejo Consultivo. Ellos son la representación de los dueños de derechos posesorios.

Me he reunido con ellos y mi intención es plantearle a la junta directiva del Consejo Nacional de Administración de Tierras la necesidad de firmar un acuerdo que le dé vigencia a ese Consejo Cosultivo, porque existen por ley y queremos seguir contando con ellos porque han mediado en conflictos de tierras en las comarcas, en Azuero, en Darién y ha sido muy beneficioso. Tienen personas expertas que han sido incluso víctimas del sistema arcaico de titulación de tierras que tenemos.