Apede solicita acción del Gobierno para no cerrar el 2020 con 300 mil desempleados

La Asociación Panameña en Ejecutivos de Empresas (Apede) manifestó este domingo su preocupación ante las estimaciones de desempleo de Panamá por encima del 20%, mientras que las medidas de confinamiento no logran detener el avance de transmisión de Covid-19. Por lo que la economía enfrenta una fuerte pérdida de empleos formales consecuencia de la caída de la demanda y el consumo.

Mediante un comunicado de prensa, la organización indicó que de no tomarse acciones inmediatas, antes de que termine el 2020, la economía estará ante un inminente descalabro, con la pérdida de entre 250 mil y 300 mil empleos. De estos, entre 125 mil y 150 mil serían formales, particularmente de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) en sectores de comercio, industria, logística, hoteles/restaurantes y servicios financieros.

Según la entidad estos sectores los más afectado, ya que generan el 59% de todos los empleos del sector privado tantos formales como informales y aportan tres de cada cinco nuevos empleos generados en los últimos 5 años. Adicionalmente, el 35% de los empleos en riesgo son ocupados por jóvenes menores de 30 años, que antes del Covid-19 ya enfrentaban la tasa de desempleo más alta en 14 años.

La Apede hizo un llamado al Gobierno Nacional para que junto con sector empresarial, sector laboral y sociedad civil organizada, promueva la construcción de un Pacto Nacional que permita en consenso desarrollar una estrategia para superar esta crisis de salud y económica, que afectan el bienestar social de la población.

El gremio también propuso, para lograr una reactivación segura y efectiva, se analice de forma inmediata aspectos relevantes del proceso de reapertura, entre ellas destacó:

Hasta la fecha, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel) ha autorizado la suspensión de contrato de 250 mil trabajadores en el territorio nacional.

Para la suspensión de contrato, los empleadores se acogen al Decreto Ejecutivo 81, del 20 de marzo de 2020, que establece que los contratos de los trabajadores de empresas que hayan sido cerradas como parte de las medidas preventivas de las autoridades gubernamentales se considerarán suspendidos.

La mayoría de las suspensiones aprobadas son de empresas que operan en el sector terciario, como por ejemplo comercio, hoteles, restaurantes y construcción.

La reglamentación de suspensión de contrato establece que los trabajadores no estarán obligados a prestar servicios, ni los empleadores a pagar. 

Este Decreto no representa el término de la relación laboral entre el empleado y el empleador, pues al día siguiente de la suspensión del Estado de Emergencia por Covid-19, los trabajadores podrán volver a sus puestos a realizar sus jornadas de manera regular y el impedirlo será considerado como un despido injustificado.