Consumidores en América Latina favorecen la compra de alimentos saludables

El decrecimiento de 2,1 % en 2024 en el mercado de alimentos y bebidas viene generando en la región consumidores más informados y nuevas regulaciones por el bienestar

En América Latina, la industria de productos de consumo masivo viene enfrentando un cambio estructural. Ahora, las personas de la región favorecen la compra de alimentos más saludables, naturales y menos procesados, según un nuevo informe de Boston Consulting Group (BCG). Una tendencia global donde las personas buscan mejorar su salud con tratamientos por obesidad y diabetes.

En el informe titulado “CPG companies need a new recipe as consumers seek healthier choices”, analiza cómo la presión de consumidores informados, nuevas regulaciones y la expansión de medicamentos como los GLP-1 para obesidad y diabetes. Además, el mercado de alimentos y bebidas registró un decrecimiento de 2,1 % en 2024 —por debajo de la inflación— y las grandes marcas cedieron participación frente a marcas emergentes, privadas y startups que ofrecen productos con mejor perfil nutricional.

Los alimentos ultra procesados —aquellos con aditivos, azúcares añadidos, grasas saturadas y escaso valor nutricional— están bajo la lupa tanto de los consumidores como de los reguladores. Aplicaciones móviles como Yuka, que permite escanear productos y obtener calificaciones de salud, ya cuentan con más de 65 millones de usuarios globales y están influyendo directamente en las decisiones de compra.

En Francia, por ejemplo, la cadena Intermarché reformuló más de 900 productos para mejorar su puntuación en Yuka. Aunque dicha aplicación no está activa en países de Centroamérica, la región si cuenta con aplicativos como Open food facts y MyRealFood, donde los consumidores pueden escanear productos y clasificar entre “comida real”, “buenos procesados” y “ultraprocesados” o ver los datos nutricionales.

Asimismo, el uso creciente de medicamentos GLP-1 está reduciendo la ingesta calórica y el consumo de snacks ultraprocesados. Se estima que más de 12 millones de personas los utilizarán en Estados Unidos para 2030, y el impacto será global: se prevé una disminución significativa en el consumo de productos como papas fritas, cereales azucarados y repostería industrial.

“Estamos observando una transformación profunda. Los consumidores latinoamericanos están cuestionando lo que consumen, demandan transparencia y eligen activamente productos que aporten a su bienestar. Las compañías que entiendan este cambio y actúen con agilidad, podrán capturar oportunidades de crecimiento sostenible”, dijo Andrés Giraldo, director general y socio de BCG y líder de la práctica de consumo masivo y retail en America Latina de habla hispana.

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