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El gobierno enfrenta el ‘drenaje’ de la deuda: Mulino anuncia contención y cobro fiscal para sanear finanzas

- 17/10/2025 00:00
El presidente de la República, José Raúl Mulino, defendió la necesidad de un ajuste fiscal “duro, difícil e incomprendido” para frenar el fenómeno de la deuda pública, cuyo servicio drena recursos públicos por la enorme carga que hay que pagar en intereses.
Durante su conferencia matutina semanal, el mandatario enfatizó que la meta de su administración es reducir la relación Deuda/Producto Interno Bruto (PIB) al 4 % este año.
Al cierre de septiembre de 2025, el acumulado de la deuda bruta panameña ascendió a un total de $58,694.36 millones. El 82.21 % es deuda pública externa ($48,249.93 millones) y el 17.79 % constituye la deuda pública interna ($10,444.43).
Al referirse al monto de la deuda, el presidente manifestó que entre las acciones de su gobierno está el “irla reduciendo”.
Expresó que “lamentablemente cuando se duplicó la deuda pospandemia o durante pandemia, nadie dijo nada, muy poco por ahí. En efecto, está por ahí por las decenas de miles de dólares”.
Mulino detalló el impacto del servicio de la deuda en las finanzas del país: “El servicio de esa deuda constituye un esfuerzo y un compromiso de Panamá altísimo. Debe andar por el orden de $6,000 millones por año”.
Subrayó que este monto era “antes más o menos el presupuesto de inversiones de este país. Pero este año tenemos $11,200 millones [en presupuesto de inversiones]. A pesar de esa estrechez fiscal y económica. La deuda se vence cada año a veces más, a veces menos y hay que pagar”.
El presidente reconoció que la deuda no se puede reducir “como uno quisiera” debido a los “aumentos vegetativos de rubros importantes en salarios”, producto de leyes especiales y convenciones colectivas que obligan al Estado a incluir esos montos, haciendo que el presupuesto suba continuamente.
El presidente Mulino aseguró que el esfuerzo de su gobierno se centra en controlar el gasto que sí es posible manejar, excluyendo el vegetativo: “De ahí que si nosotros hacemos un esfuerzo como lo estamos haciendo para controlar ese aumento que sí se puede controlar, no el vegetativo, el que se puede controlar. Pues espero que podamos bajar ese monto de la deuda”.
La clave, según el presidente, es la relación Deuda/PIB: “Lo importante aquí y que espero se haga público al final del año es cumplir con el porcentaje de esa deuda respecto del producto interno bruto, porque el Producto Interno Bruto siempre sube. Lo que no puede subir es la relación deuda, producto interno bruto. Ahí es donde estaba el problema”.
“ [...] 7.5 % de cada dólar era deuda del Producto Interno Bruto. Si Dios quiere podemos terminar en 4 % este año”, afirmó.
Reconoció la dureza de las medidas: “Yo sé que ha sido duro, difícil e incomprendido por parte de mi propio gobierno, pero se hace o se hace, ¿no?”.
Como parte de la estrategia, Mulino destacó la mejora en la recaudación: “En adición a eso, pues estamos mejorando el cobro fiscal, la evasión, sobre todo, que era un tema también de vacas sagradas aquí con el ánimo de que todo el mundo pague el impuesto que tiene que pagar como cualquier hijo del vecino”.
Mulino reiteró su apoyo al equipo económico del MEF que es “profesional, técnico, no político” que encabeza su ministro Felipe Chapman.
Comentó que Chapman está en Washington en estos días reuniéndose con la banca e instituciones de crédito internacionales, donde siempre se ha puesto la cara de los compromisos. “Estamos haciendo el esfuerzo doloroso en algunos casos de reducción del gasto operativo del Estado”.
En un comunicado por separado, el MEF, a través del ministro encargado Fausto Fernández, reforzó el compromiso de disciplina fiscal panameña.
En su disertación en la Conferencia Anual de Moores Rowland —red global de auditoría financiera, informática y forense, con presencia en varios continentes y oficinas en Panamá— expresó que parte de los compromisos en materia de disciplina fiscal, se proyecta una reducción gradual del déficit del Sector Público No Financiero hasta llegar a un 1.5 % en el año 2030.
“La idea es hacerlo bien y mejorar la forma en que estamos dando eficiencia al gasto, mejorando nuestra economía, reduciendo el déficit y evitando emitir más deuda para pagar deuda vieja”, comentó en la reunión.
La estrategia manifestada por Fernández se apoya en: 1.) La racionalización del gasto por parte del sector público. 2.) La modernización de la Dirección General de Ingresos para mejorar la eficiencia tributaria y aumentar los ingresos; y, finalmente, 3.) La reactivación de la planificación de la inversión.
Lo anterior impulsará la economía local en especial en los sectores como la logística, el comercio internacional y el turismo, que a través del sector privado traerá más plazas de trabajo para el país, de la mano de la atracción de capital extranjero, fundamentada en la transparencia.