Perspectivas 2025: Remesas regionales crecerán 7.2 % y Panamá sumará $477 millones
- 08/12/2025 00:00
Según proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las remesas enviadas hacia América Latina alcanzarán alrededor de $174.400 millones al cierre de 2025, lo que supone $11.700 millones más que en 2024. Esta estimación confirma el peso creciente de estos flujos en las economías de la región, en un contexto internacional marcado por la incertidumbre y por dinámicas migratorias que continúan reconfigurándose.
El BID detalla en su informe “Las remesas a América Latina y el Caribe en 2025: adaptación en un contexto de incertidumbre” que este aumento implica un crecimiento de 7.2 % frente al año anterior. El documento analiza el comportamiento de las remesas durante los primeros tres trimestres de 2025 y ofrece un escenario proyectado para el cierre del año, subrayando la relevancia de este ingreso externo para millones de hogares.
El organismo multilateral señala que el crecimiento estimado del 7.2 % revierte parcialmente la tendencia a la desaceleración observada desde 2021. Además, anticipa que la región podría alcanzar un nuevo récord, extendiendo a 16 años el período de incrementos consecutivos en el envío de remesas. “Este comportamiento confirma la resiliencia del flujo pese a los cambios económicos, sociales y políticos que afectan tanto a América Latina como a sus principales países emisores”, dijo.
En 2024, las remesas dirigidas a América Latina y el Caribe totalizaron $162.7 millones; en 2023 sumaron $153.2 millones; en 2022 ascendieron a $243.0 millones; en 2021 se situaron en $128.9 millones; y en 2020 alcanzaron $101.9 millones. Aunque las cifras presentan variaciones entre años, el balance general confirma una trayectoria sostenida de crecimiento que continúa robusteciéndose en 2025.
Para 2025, el comportamiento será desigual. México, el mayor receptor de la región con el 35.4 % del total, experimentará una caída de 4.5 % en los envíos. El BID atribuye este descenso a una reducción del 1.2 % en la fuerza laboral estadounidense nacida en México, a cambios en su composición y al llamado efecto base generado por los picos históricos registrados en 2024. Las variaciones en el tipo de cambio del peso mexicano también habrían influido.
En contraste, Centroamérica liderará el crecimiento con una tasa promedio de 20.4 %, impulsada por Honduras, Guatemala, Nicaragua y El Salvador. Al cierre del año, la subregión podría recibir alrededor de $55.395 millones, muy por encima de lo observado en 2024.
Aunque Estados Unidos concentra el 73.5 % de las remesas hacia Centroamérica —menos que el 96.0 % que aporta a México— sigue siendo la principal fuente para todos los países. Supera el 90 % en El Salvador (95.8 %), Guatemala (92.9 %) y Honduras (90.1 %). Belice (84.1 %) y Nicaragua (75.3 %) también registran una alta dependencia. Panamá y Costa Rica tienen la menor proporción, aunque igualmente significativa, con 61.5 % cada uno.
En el caso de Panamá, se espera que las remesas sumen $477 millones en 2025, equivalentes al 0.5 % del PIB.
Según las proyecciones, Centroamérica captará el 31,8 % de todas las remesas enviadas a ALC en 2025, por encima del 28.3 % registrado el año previo.
El BID subraya que estas transferencias siguen siendo clave para la reducción de la pobreza y la estabilidad de millones de hogares. “Los flujos de remesas que se reciben en ALC tienen su origen en el trabajo de millones de migrantes y los ingresos que generan en los países donde residen”, concluye el organismo.