La pobreza y el impacto de las transferencias monetarias

Actualizado
  • 27/09/2018 02:10
Creado
  • 27/09/2018 02:10
Las personas en pobreza extrema o indigencia subsisten con $2.50 al día, mientras que las que engrosan la pobreza general viven con $4 o $5 por día

La pobreza es una condición que afecta a la sociedad a nivel mundial. Por tanto, muchos países alrededor del mundo se han comprometido a erradicar la pobreza y el hambre. Ya que el capital humano es factor fundamental para lograr un crecimiento económico y desarrollo social sostenible y a su vez ser más productivo y competitivo.

Definición

Se define como ‘pobres' a aquellas personas que pertenecen a hogares cuyo consumo per cápita, en un periodo determinado, es inferior al valor de la línea de pobreza. Además, los pobres se dividen en pobreza general y pobreza extrema o indigencia, lo que depende de la línea de pobreza. Los organismos internacionales como el Banco Mundial y la CEPAL definirán los siguientes criterios para medir la pobreza: Por el ingreso diario, la pobreza extrema o indigencia es la que cuenta un ingreso diario de $2.50 y la pobreza general o total de un ingreso diario de $4.00 a $5.00.

Por el costo de adquirir la canasta básica de alimentos. En otras palabras, la pobreza extrema o indigencia es las personas cuyos ingresos no alcanzan para adquirir una canasta básica de alimentos, así lo destinen en su totalidad a dicho fin, y la pobreza general o total es que los ingresos son inferiores al valor total de una canasta básica de bienes y servicios, tanto alimentos como no alimentos. Esto permite que se enmarque con mayor facilidad y de forma universal este problema que afecta a nivel mundial.

SITUACIÓN ACTUAL

La pobreza en los últimos 10 años (2007-2017) se ha logrado reducir de manera significativa en los dos tipos de pobreza; la general o total y la extrema o indigencia. En el periodo mencionado la pobreza general ha descendido de 36.5% a 20.7%, que se traduce alrededor de 380 mil personas menos en condiciones de pobreza o -15.8%, de igual manera, la pobreza extrema ha disminuido de 15.7% a 9.8% que equivale alrededor de 120 mil personas fuera de esta condición o -5.9%.

Según informe de Pobreza e Indigencia de marzo 2017, emitido por Ministerio de Economía y Finanzas, la pobreza extrema mostró un leve descenso con respecto al período anterior de 9.9% a 9.8%, de igual manera, la pobreza general tuvo una reducción de 1.4% que equivale a 41,633 personas que salieron de la pobreza o que pudieron cubrir sus necesidades básicas mínimas alimentarias y no alimentarias.

El informe muestra cómo está dividida la pobreza extrema y la pobreza general por áreas urbanas y rurales. En donde la pobreza extrema en el entorno rural era de 24.6% y en el urbano de 2.8%.

En cuanto la pobreza general en el rural era 41.4% y en el urbano de 11%.

En provincias y comarcas, el nivel de pobreza general descendió en casi todas, principalmente en las comarcas, con una reducción del 4.1%. En cuanto a las provincias, tuvieron reducciones más significativas las provincias de Coclé, con 3.5%; Bocas del Toro, con 3.3%; y Veraguas, con 3%, que mantienen niveles de pobreza altos.

IMPACTO DE LAS TRANSFERENCIAS SOCIALES

El informe presentado por el MEF menciona que las ayudas o transferencias de los programas sociales del Estado (Red de Oportunidades, 120 a los 65, Ángel Guardián y Beca Universal, entre otros) continuaron siendo en conjunto que permite año tras año que los niveles de pobreza general y pobreza extrema sean más bajos de lo que fueran si no se concedieran.

Brindando esto, se evitó que, en el año 2017, unas 157,325 y 150,397 personas vivieran bajo los umbrales de pobreza general e indigencia, respectivamente.

Es decir, sin los recursos de los programas sociales transferidos por el Estado, la proporción de pobres y pobres extremos hubiese sido mayor, 24.6% y 13.5%, respectivamente. Las reducciones en cada condición fueron de 3.9% y 3.7%, respectivamente.

En las áreas rurales, la magnitud de las ayudas o transferencias del Estado continuó siendo mayor, dado que en ellas es donde concentran principalmente este tipo de recursos por contener los porcentajes más altos de pobreza general y pobreza extrema.

En el caso de la general, no contar con este tipo de ingreso en el área rural significaría que la proporción de pobres alcanzaría el 49.8%, pero brindándolas se logró una reducción de 8.4% (mayor a la del año anterior, 5.8%), bajando entonces a 41.4%. En la extrema, si no se contaba con ellas, la proporción se ubicaba en 33.2% y dando la ayuda en 24.6%, una mejora de 8.6%.

En el caso de las provincias, de no tener este tipo de ayuda social, la pobreza extrema aumentaría significativamente en las siguientes provincias del interior: Herrera, 7.1%; Veraguas, 6.5%; Colón, 6.2%; y Coclé, 6%.

Para el caso de las comarcas, la realidad es más preocupante, la pobreza extrema aumentaría de esta manera: comarca Ngäbe Buglé, 14.3%; comarca Guna Yala, 6%; y comarca Emberá, 5.6%.

Los niveles de pobreza han disminuido significativamente, tanto en la pobreza general como la pobreza extrema en los últimos diez años; sin embargo, dicha pobreza está bajando por las ayudas o transferencias monetarias que otorga el Estado que ayudan salir a las personas del umbral o nivel de pobreza.

Para el periodo 2009 al 2017 se ha asignado alrededor de $2,600 millones en ayudas o transferencias monetarias para los programas (Ángel Guardián, Red de Oportunidades, 120 a 65 y Beca Universal).

Es importante que dichas ayudas sean transitorias y que vayan acompañadas con una estrategia de políticas públicas educativas, salud y empleo que les permita a las personas ser autosuficientes y que puedan salir de forma permanente de la pobreza.

ANALISTA

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